La matriculación en la enseñanza para adultos crece un 39% tras incluirse el título de secundaria

La puesta en marcha de la reforma educativa también ha influido en la enseñanza para adultos. El curso 1998-99 ha supuesto la incorporación, por primera vez, del ciclo equivalente a la ESO, y, con ello, el aumento en un 39% del número de mayores de 18 años que se han matriculado en los centros de Enseñanza Permanente de Adultos (EPA) para conseguir el título de la educación secundaria. En realidad, se trata de la última fase de las tres en que está dividida la enseñanza de adultos, empezando por la de alfabetización, para quienes deben aprender a leer y escribir.

Más de 318.000 niños y adolescentes vascos se han matriculado en el actual curso. De ellos, cerca de 90.000 se encuentran en la ESO, los que tienen entre 12 y 16 años. En su equivalente para adultos, la tercera fase de la EPA, han comenzado recientemente el curso cerca de 5.000 personas. Se trata de las primeras que conseguirán el título de enseñanza obligatoria, ya que durante el curso 1997-98 se puso en marcha el primer ciclo de los que componen esta fase y en el 1998-99 se ha incluido el segundo y último. Con ello, el Departamento de Educación ha completado para los adultos el nivel equivalente a la enseñanza obligatoria. Todavía no se conocen los datos totales sobre los alumnos matriculados en los 45 centros de EPA existentes en la comunidad autónoma, pero el departamento sí dispone de los provisionales correspondientes a la última fase, que incluso pueden incrementarse por los matriculados a última hora. Así, el aumento de alumnos se ha registrado en los tres territorios históricos, pero ha sido especialmente importante en Álava, donde en esta última fase este curso hay alrededor de 1.050 alumnos, un 65% más que el curso anterior. En Vizcaya son cerca de 2.600 los alumnos, lo que supone un crecimiento del 29%, mientras que en Guipúzcoa los más de 1.300 alumnos representan un aumento del 42%. Mejorar la titulación Fuentes de la consejería consideran que el incremento se ha debido a la creación del nuevo curso, pero también a que muchos antiguos alumnos, que con el anterior sistema obtuvieron el equivalente al título de EGB, "quieren sacar el de secundaria, gente ya formada pero que ve que puede mejorar su titulación y lo que ha hecho es avanzar", según explica el director de Formación Profesional del Departamento de Educación, Jorge Arévalo. El aumento en la última fase de la EPA contrasta con la previsión de que disminuya el número de alumnos en la fase de alfabetización, a la que acuden las personas que no saben leer. "En la primera fase empieza a haber menos gente; eso quiere decir que tenemos menos analfabetos, al mismo tiempo que hay gente que se matricula para hacer la secundaria obligatoria. Es una noticia muy grata", asegura Arévalo. Pero los profesores del Instituto Zuloaga de la Parte Vieja de San Sebastián, donde acuden este curso 723 adultos, ponen el contrapunto a la visión optimista al resaltar que, en efecto, la evolución de la pirámide de población vasca hace que haya "poquitos analfabetos" y cada vez de mayor edad, pero "ahora surge un analfabetismo juvenil, el de esos chavales que están en la escuela doce años pero todavía no tienen autonomía para defenderse. Saben leer y escribir, pero les cuesta muchísimo". Es un nuevo analfabetismo funcional que no se puede comparar con el de las personas que "no tuvieron la oportunidad de estudiar en su época". Por ello, según los datos de los profesores, algunos de los centros de EPA del País Vasco llegan a contar hasta el 30% de sus alumnos entre los jóvenes, en torno a los 18 y 19 años. "Son personas que han ido fracasando en el sistema escolar y vienen a sacar la titulación mínima", indican. En este sentido, los profesores de Enseñanza Permanente de Adultos apuntan que, si bien es cierto que disminuye el analfabetismo, "casi el 50% de la población de Guipúzcoa, y se puede extender a todo el País Vasco, no tiene el antiguo graduado escolar, es decir, no tienen reconocida la formación básica que todo ciudadano tiene derecho a recibir". Entre la fase de alfabetización y la última, en la que se consigue el título de enseñanza secundaria, se sitúan los dos cursos en los que "se profundiza en la enseñanza de ciencia y lenguas", según Arévalo. Una segunda fase que también tiene cada vez una aceptación mayor porque "la sociedad demanda esa formación de cultura general", según resaltan los propios profesores.