Figo: "Ha sido una derrota tonta"

"Esto no es el final de la Liga", esgrimió Van Gaal, recuperando un poco el tono agresivo que había perdido tras la derrota del miércoles frente al Bayern. "Para mí es más duro que lo del miércoles. Cuando se pierde así es muy decepcionante. Y más aún cuando teníamos la posibilidad de ser líderes". No quiso especular el técnico sobre la situación anímica que encontró en el vestuario: "Es evidente que dos tropiezos consecutivos son muy malos. El ánimo es bajo. Pero un partido no es la Liga. Sólo hemos jugado nueve jornadas y estamos a tres puntos del líder, el Mallorca, y a dos del Real Madrid, segundo".Técnicamente, Van Gaal no encontró nada para reprocharse. Esgrimió que el equipo había disputado una buena primera parte y que, aun sin jugar tan bien, mantuvo el control del partido en la segunda hasta los minutos finales. "En la primera parte pudimos decidir el partido, mucho más que en la segunda, en la que tuvimos demasiadas pérdidas de balón", indicó. Y se justificó: "Tras ver los primeros 45 minutos, no creo que me equivocara con la alineación. Pero después, los mismos jugadores bajaron el nivel, el juego descendió mucho. Por eso realicé los tres cambios. Pero ellos marcaron dos goles en los últimos cinco minutos".

No eran necesarias las palabras. Bastaba con observar los semblantes, extremadamente serios, y en algunos casos los ojos enrojecidos de los jugadores del Barcelona en los pasillos de acceso a los vestuarios. "Ha sido una derrota tonta", dijo Figo. "Cuando se encajan este tipo de goles es difícil reaccionar. Es difícil explicar que en tres minutos se nos haya ido el partido". Hesp se sentía especialmente afectado: "El balón me ha botado mal y la verdad es que no he podido atraparlo. Ha sido un palo". Varios jugadores, muy abatidos, prefirieron no hacer declaraciones, entre otros Rivaldo.

Hoy habrá junta directiva en el Barcelona. Es evidente que en ella se tratara el delicado momento que atraviesa el equipo azulgrana. Son varios los directivos que, en cierta manera, sintonizan con el sentir general de la afición, que considera culpable de la crisis a Van Gaal. Hoy tienen la oportunidad de hacer oír su voz ante el presidente del club, Josep Lluís Núñez, que todavía no se ha pronunciado desde la víspera del partido ante el Bayern.