Armamento
Me parece el colmo del cinismo lo que he leído sobre el último informe del prestigioso Instituto de Estudios Estratégicos de Londres (EL PAÍS, 23 de octubre). Nos avisa de que la tendencia creciente del mercado internacional de armamento (un 12% mayor en 1997) podría invertirse de nuevo a causa de la crisis asiática. Y resalta especialmente que Occidente no tiene ya capacidad militar disuasoria para respaldar sus retos diplomáticos. Lo que debería recomendar tan prestigioso instituto es que el tan rentable mercado de armamento fuera mínimamente transparente. Que los ciudadanos de Occidente supiéramos a quién venden armas las prósperas empresas occidentales del ramo. Porque mientras se quiera hacer de las armas un negocio está claro que la seguridad y la paz en el mundo seguirán yendo de mal en peor.-
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