Navarra rechaza vincular cambios institucionales con el fin de la violencia

El Parlamento de Navarra aprobó ayer por una amplia mayoría una resolución política en la que se señala que el final de la violencia etarra no puede estar condicionado a una negociación en la que se comprometa la modificación del actual status institucional de Navarra "ni sus relaciones con otras comunidades autónomas".

Como estaba previsto, el debate parlamentario convocado por el Gobierno navarro para tratar sobre las repercusiones de la tregua etarra en esta comunidad finalizó ayer con la aprobación del texto consensuado por Unión del Pueblo Navarro (UPN-PP), Partido Socialista de Navarra (PSN-PSOE) y Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN), una propuesta que contó también con el voto favorable de Izquierda Unida y Nueva Izquierda, aglutinando al final a todas las fuerzas de implantación estatal. La resolución ratifica el derecho a defender cualquier proyecto político o modelo institucional para esta comunidad "siempre que se haga por métodos democráticos".Sólo los nacionalistas de HB y EA (siete escaños de un total de cincuenta) se opusieron al texto reiterando que, además de haber sido excluidos desde el principio en su elaboración, perpetúa un marco institucional con el que una parte del pueblo navarro a la que ellos representan no está de acuerdo. Los argumentos del portavoz socialista Carlos Cristóbal no les convencieron. Cristóbal insistió en que la resolución no considera inamovible la actual personalidad de Navarra, pero Patxi Zabaleta, portavoz de HB, insistió en que la voluntad popular no coincide en este tema con la expresada por las instituciones y acusó a los grupos mayoritarios de intentar usurpar al pueblo navarro su derecho a decidir.

Las propuestas alternativas presentadas por nacionalistas e IU-EB no fueron aprobadas.