Sanidad advirtió a los colegios médicos sobre el cobro abusivo de certificados

En el último año y medio, el Ministerio de Sanidad ha advertido cuatro veces al Consejo General de Colegios Médicos de que no debe cobrar por los impresos de los certificados más de lo que cuesta su edición, es decir, unas 100 o 200 pesetas. Pero los colegios siguen cobrando entre 348 y 2.000 pesetas, según la provincia. La sanidad pública los hace gratis, pero empresas e instituciones insisten por inercia, y sin justificación legal, en exigir al usuario que presente un certificado del colegio médico.

Millones de ciudadanos se ven obligados cada año a presentar certificados médicos para ingresar en guarderías, colegios y universidades, para obtener títulos, visados y pensiones o para tramitar actas de defunción y permisos de exhumación, entre otros muchos procedimientos. Los colegios médicos provinciales les cobran por el impreso unos precios excesivos y sin base legal [ver EL PAÍS de ayer].Los colegios no pueden aducir ignorancia para justificar esos precios. En el último año y medio, el Ministerio de Sanidad ha advertido cuatro veces a su organismo coordinador, el Consejo General de Colegios Médicos, de que el precio del impreso debe reflejar únicamente los costes de su edición y distribución, tal y como establecen un dictamen del Consejo de Estado y tres sentencias del Tribunal Supremo.

Sin embargo, los distintos colegios provinciales siguen cobrando al ciudadano entre 348 y 2.000 pesetas por conceptos como "honorarios profesionales por certificación", "patronatos de viudas y huérfanos" o "reconocimiento de firma", todos ellos carentes de base legal. Los precios y las justificaciones varían ampliamente entre provincias. Los colegios españoles ingresan así cada año entre 300 millones de pesetas (según admiten fuentes colegiales) y 800 millones (según una querella presentada por el abogado José Ignacio Corman).

Pueden ser gratis

El sistema público de sanidad está capacitado por ley para extender certificados médicos de forma totalmente gratuita, y son válidos para cualquier finalidad legal o reglamentaria. El problema es que empresas e instituciones siguen, posiblemente por inercia, exigiendo al ciudadano que presente el certificado en un impreso del colegio oficial de médicos de su provincia.Las escuelas, universidades, ayuntamientos, empresas y otros organismos públicos y privados no tienen ninguna razón legal para exigir esos impresos emitidos por los colegios profesionales. Con ese requisito, lo único que consiguen es impedir que el ciudadano obtenga su certificado gratuitamente sin más que acudir a su médico de cabecera.

El problema es más grave en las provincias que cobran 1.500 o 2.000 pesetas, pero ni siquiera los colegios que venden sus impresos a 348 pesetas disponen de la autorización necesaria por parte de la Administración.

[El presidente del colegio médico de Cuenca, José Miguel Pérez López, aclaró ayer que, en su provincia, los impresos de certificados cuestan desde hace varios años 350 pesetas, y no 1.200 como este diario publicó ayer].