Libertadores

La Taberna Chilena comparte techo y mostrador con el Rincón Cubano en el Festival de las Naciones. Este hecho aparentemente irrelevante debería ser portada de periódico. En Latinoamérica siempre hay alguien jugando la final de la Copa Libertadores contra alguien. Hasta Bolívar, el libertador, que tuvo una novia española. Chile y Perú pleitean por la autoría del pisco; Brasil y Argentina, por las cataratas del Iguazú; Chile y Argentina, por tres islas del Atlántico Sur en un litigio que estuvo a punto de terminar en guerra y en el que intervino el pontífice Juan Pablo II; Perú y Ecuador acaban de firmar la paz de la selva; la ciudad argentina de Ushuaia le disputa a la chilena de Punta Arenas la jerarquía simbólica de ser la más austral del mundo. Algún día harán un referéndum entre los pingüinos. Víctor Manuel Ricciardi sabe mucho de esos pleitos fronterizos. Junto al monumento a la tolerancia de Eduardo Chillida, comido por meadas y pintadas, recuerda su particular égida. Hace 22 años, este bonaerense salió huyendo de la dictadura de su país. Su madre, leonesa de nacimiento, se casó con un italiano que se afincó en Argentina y llegó a trabajar como mecánico de la Casa Rosada. "Vivió el famoso bombardeo. No recuerdo en qué año fue y no tengo ningún peronista para preguntarle. Barcelona está llena de peronistas". Dice Ricciardi que el peronismo es como una bolsa de gatos, "hay desde marxistas ortodoxos a fascistas". Cuando concluya en Sevilla la gira del Festival de las Naciones volverá a Cambalache, un restaurante que abrió en Badalona con el nombre del más famoso tango de Gardel -"siglo XX cambalache, problemático y febril"-un tango que llegó a estar prohibido por los militares argentinos. El padre de Víctor Manuel era el responsable del frío de Casa Rosada. "Cuando yo vine a España por primera vez, aquí no sabían qué era una nevera". La primera que llegó a Aracena la vendió Lopera, según un artesano local. "Y en Cataluña aún se habla de judías peronas en recuerdo de los envíos de Perón". Latinoamérica está conquistando España. El re-boom. El chileno Roberto Bolaño ha ganado el premio Herralde de novela. Y el peruano Alfredo Bryce Echenique, el Nacional de narrativa. Dice que ha bebido más que Neruda y Hemingway juntos. Los ganadores no brindarán con pisco para no entrar en pleitos fronterizos.