El Colegio de Arquitectos elige su tercer decano en cuatro meses

El culebrón de los colegios de arquitectos madrileños, con dos sedes distintas y dos decanos enfrentados, se complica con nuevas retiradas y nombramientos. El colegio de siempre, el radicado en la calle de Barquillo, eligió ayer a Javier Carvajal Ferrer como su nuevo decano, el tercero en el plazo de cuatro meses: julio comenzó con Luis del Rey aún en el puesto, a los pocos días cedió el testigo a José María Fernández-Isla como decano provisional y éste convocó elecciones para mañana, jueves, a las que se habían presentado Carvajal y un segundo candidato, José López Arranz. Sin embargo, López Arranz anunció ayer su retirada como candidato, por lo que Carvajal se proclamó decano sin necesidad de pasar por las urnas.En su escrito de renuncia, López Arranz acusó ayer a sus compañeros de no plantear ningún debate sobre los nuevos estatutos del Colegio, y apuntó que no codiciaba "votos ni cargos", sino sólo "convencer".

Nada de lo que está sucediendo en Barquillo se acepta como válido en el otro colegio, el encabezado por Eleuterio Población y emplazado en el Paseo de la Castellana. Población cuenta con el refrendo de un informe jurídico de la Comunidad que considera su junta de gobierno como "la única válida", y espera que la administración proceda al desalojo de los "sedicentes", que siguen desempeñando su trabajo en la sede tradicional de Barquillo. Sin embargo, Carvajal adelantó ayer: "No desalojaremos la sede del Colegio si no es con una orden judicial".

Dos de los consejeros regionales, Jesús Pedroche (Presidencia) y Luis Eduardo Cortés (Urbanismo), se han erigido en mediadores, pero ayer no llegaron a intervenir. En principio tenían prevista una entrevista conjunta con Población y el decano rival (ahora, Carvajal), pero pospusieron la cita hasta esta mañana por problemas de agenda. Pedroche y Cortés ya se reunieron por separado con Población y Fernández-Isla el pasado viernes, con resultados inciertos: el primero dijo que el Gobierno estaba con él; el segundo, que abogaba por unas elecciones de reunificación.