Turismo rural con historia
La aldea medieval de La Llècua de Morella, donde ahora tan sólo vive una familia, va a recobrar la vida que siempre ha tenido con la transformación de una de sus edificaciones en apartamentos y casas para el turismo rural, una oferta de ocio en la que esta zona castellonense mantiene el liderazgo en la Comunidad Valenciana. El Ayuntamiento de Morella lleva recuperando desde hace tres años este tipo de patrimonio para incorporarlo a la oferta turística de la zona, y el turismo rural empieza a cobrar forma en la comarca de Els Ports y a adquirir las condiciones precisas que demandan los visitantes y usuarios. "Turismo rural es, ante todo, calidad turística y la conjugación entre el medio natural, el patrimonio histórico, autóctono y social, y la oferta de un servicio", según destaca Andreu Ferrer, gerente del Centre Integral de Serveis Econòmics (CISE), empresa municipal de Morella dedicada a la promoción y gestión de proyectos dirigidos al desarrollo de la ciudad y también de la comarca. "Creemos que desde el impulso local se puede aportar mucho más a la dinamización de la zona y a la promoción de la iniciativa privada de sus habitantes y empresarios", resume Andreu Ferrer. Esta empresa municipal gestiona desde hace un año una central de reservas de casas particulares de turismo rural de Morella, las comarcas de Els Ports y El Maestrat, y municipios limítrofes de Teruel, coordinando más de 60 viviendas, así como la organización de diversas actividades turísticas y deportes de montaña. El CISE se dispone, ahora, a rehabilitar la casa municipal de las escuelas de La Llècua, con un presupuesto de 10 millones, para convertirla en dos apartamentos de turismo rural. Esta aldea se halla inmersa en el pedregoso paisaje de Els Ports, a 24 kilómetros de Morella, y es un atractivo ejemplo de la arquitectura rural de la zona, donde las masías, una ermita del siglo XVI y las peculiares construcciones de piedra en seco marcan su personalidad y recuerdan su intensa actividad agrícola social y social. Por otra parte, el Ayuntamiento de Morella ha recuperado también para el turismo rural la Casa de la Mestra de Herbeset y en breve se iniciarán las obras de restauración del edificio medieval de la pedanía de Xiva. Estos proyectos, promovidos por el municipio, las está financiando el Ayuntamiento de Morella con ayudas de programas europeos como el Leader. En la comarca de Els Ports el CISE es la única entidad que ha promovido y conseguido "desde y para la comarca" la recuperación de este tipo de patrimonio para su uso turístico, dice Ferrer. Frente a este "modesto pero intenso objetivo de una administración pública local", como lo define Ferrer, sólo hay otro ejemplo que es la Fundación Blasco de Alagón, integrada por las Diputaciones de Castellón y Teruel, Generalitat Valenciana y empresarios. Hasta el momento, esta entidad mixta no ha hecho realidad ninguno de sus proyectos centrados en la adquisición, restauración y venta de patrimonio rural.
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