Gutiérrez defiende las 35 horas

El debate sobre la aplicación de nuevas medidas para acabar con las altas tasas de paro en la región (844.000 desempleados) se reprodujo ayer, con cifras por delante, en la Comisión de Trabajo del Parlamento. "Vamos a hacer una apuesta decidida por la reducción de la jornada laboral", expuso el consejero de Trabajo e Industria, Guillermo Gutiérrez, quien estimó que la generalización de las 35 horas semanales creará "entre 15.000 y 50.000 nuevos puestos de trabajo". El consejero puso en el alero de la concertación social el alcance final de la reducción de la jornada sobre la generación de empleo. "De la negociación entre empresarios y sindicatos dependerá que la cifra final esté en el extremo más bajo o en el más alto", aclaró. Gutiérrez, en su explicación de las partidas presupuestarias asignadas para 1999 a su Consejería -103.591 millones, un 13,3% más que lo consignado para este año-, resaltó el papel estelar de los incentivos económicos por reducción de jornada dentro de las políticas de fomento de empleo que se llevan, con 50.500 millones de pesetas, casi la mitad del presupuesto de su departamento. La Junta tiene previsto premiar económicamente a aquellas empresas que creen nuevos puestos de trabajo por establecer las 35 horas semanales o por limitar las horas extraordinarias. "A este paso tardaremos 35 años en implantar las 35 horas", terció el portavoz de IU en la Comisión, Francisco Ríos. Las partidas presupuestarias asignadas para fomentar la reducción de jornadas -5.000 millones para su puesta en práctica en la administración autonómica y 2.000 millones en incentivos económicos a empresas-, fueron juzgadas como insuficientes por Ríos, quien consideró que los datos expuestos por Gutiérrez sancionaban "un presupuesto de derechas". Por su parte, el portavoz del PP, Miguel Calvo, negó la novedad de la medida -"son políticas del pasado", dijo-, y se alineó con las tesis defendidas por la Confederación de Empresarios de Andalucía: "Así no se crea empleo". Calvo acusó a la Junta de "apropiación indebida" de los buenos resultados de la buena política económica del Gobierno central . Gutiérrez replicó que las últimas medidas acordadas por el Ministerio de Trabajo con los sindicatos fueron propuestos por la Junta en 1997.