Arbitraje
Los mercados de valores han mantenido la orientación alcista a la vista de los últimos acontecimientos. De una parte están las decisiones del G-7, de las que se espera que consigan mejorar la situación de los países emergentes, y de otra, la tendencia a la baja de los tipos de interés en Europa.
Los inversores han aprovechado al máximo la inercia de estos dos planteamientos, a pesar de que hay dudas sobre la capacidad de Estados Unidos para mantener el ritmo de crecimiento conseguido en el tercer trimestre o, lo que es lo mismo, sumarse a la tendencia a la baja de los tipos de interés.
Una de las claves de esta sesión estuvo en el buen comportamiento de la Bolsa de Londres, en donde los inversores esperan un inminente recorte de medio punto de los tipos de interés. Aunque no se persigue la convergencia con el resto de la UE, para los observadores es evidente que la economía británica no puede permitirse el lujo de mantener unos tipos tan altos y en contra de la tendencia global.
La Bolsa española arrancó con fuerza, a pesar de que los bancos y cajas estaban cerrados en una buena parte del territorio por ser jornada festiva. La orientación alcista de Wall Street en las últimas jornadas era una razón suficiente para intentar el asalto al nivel de los 9.000 puntos en el Ibex 35, lo que logró al cierre, y para acercar al mercado de contado al nivel de los 800 puntos, en cuanto al índice de Madrid.
La contratación en el mercado continuo fue aceptable, con 125.862 millones de pesetas, aunque más de la mitad se acumuló en cuatro valores, dato que remite la mayor parte de la actividad del mercado de contado, la Bolsa, al arbitraje con el mercado de opciones y futuros.
En cuanto a los esfuerzos, fue el sector bancario el que se mostró más favorable a las subidas, con un 'avance del 3,88% en el Ibex Financiero frente al 2,45% del Ibex 35 y al 2,31% del índice general de Madrid.
El mercado de deuda permaneció cerrado, así como los productos derivados de los activos públicos.
