LA BASE INFORMÁTICA REUNIRÁ LOS ANTECEDENTES Un registro permitirá a los jueces de Valencia conocer el historial de los denunciados por maltrato

El decanato de los jueces de Valencia instaurará en breve un nuevo sistema para luchar con más eficacia contra la violencia doméstica: un registro informático, en el que se almacenará toda la información relacionada con las agresiones a mujeres, permitirá que los magistrados conozcan casi al instante el historial delictivo de los hombres denunciados. Esta medida, de complemento a las iniciativas legislativas, sociales y judiciales que intentan mitigar el drama que diariamente padecen cientos de mujeres, servirá para que los magistrados tomen medidas cautelares -desde el extrañamiento hasta la prisión provisional- contra los reincidentes en este tipo de delitos.

El objetivo de esta iniciativa es minimizar las posibilidades de que casos como el de Ana Belén Barroso, por citar un ejemplo, se vuevan a repetir. Esta mujer -madrileña, separada y con una hija- fue gravemente herida por su marido después de haber denunciado en más de una veintena de ocasiones las constantes agresiones y amenazas de que había sido objeto por parte de su ex pareja. Barroso había solicitado en reiteradas ocasiones a varios jueces, siempre sin éxito, medidas cautelares contra su agresor, actualmente en prisión. "Los jueces están tan sensibilizados como el resto de la sociedad ante este tremendo problema", asegura Fernando de Rosa, decano de los jueces de Valencia. Por ello, la creación del registro informático almacenará todas las denuncias presentadas por mujeres y relacionadas con los malos tratos en sus dos vertientes -físicas y psíquicas-y en todas sus formas: desde las coacciones a las vejaciones pasando por las amenazas y las agresiones. El sistema, de funcionamiento sencillo, pretende que el juez valore en toda su magnitud la gravedad de todas las denuncias presentadas, y así ponderar adecuadamente la pertinencia de tomar alguna precaución contra el supuesto agresor, básicamente el extrañamiento -garantizar el alejamiento de la residencia de la víctima del hombre denunciado- o incluso la prisión provisional. En definitiva, este proyecto, que fue refrendado ayer por los jueces de instrucción, pretende facilitar la persecución de los hombres que habitualmente cometen este tipo de delitos. La iniciativa del decanato de los jueces se une a la colaboración entre la Administración, la policía y los propios magistrados para facilitar la atención a las víctimas de este tipo de delitos -colaboración que cristalizó en un protocolo- y la decisión de la Fiscalía, algunos de cuyos miembros perseguirán en exclusiva estos actos.