Las pagas contra el absentismo municipal le cuestan a Villalobos 1.000 millones más de lo previsto

El convenio colectivo que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga, del PP, firmó con los cuatro sindicatos con representación en el consistorio y que incluía, entre otras mejoras, dos pagas extras de hasta 134.000 pesetas cada una para los aproximadamente 2.600 funcionarios municipales, le va a salir caro a la alcaldesa, Celia Villalobos. El coste de las medidas recogidas en el acuerdo, presupuestadas inicialmente en 700 millones de pesetas, se ha disparado y ronda ya la friolera de 1.700 millones de pesetas, según la oposición.

Villalobos consiguió con la firma del convenio colectivo la paz laboral en el Ayuntamiento de Málaga a las puertas de un año electoral y el refrendo unánime de los sindicatos a un acuerdo que ni los empleados terminaban de creerse, ya que en la negociación lograron arrancar prácticamente todo lo que habían planteado. El PP admite que tuvo un error de cálculo que le está ocasionando más de un quebranto económico. En los últimos dos meses, el consistorio ha tenido que realizar dos modificaciones de créditos ante los problemas que tiene para pagar a los trabajadores las nóminas de los meses de noviembre, diciembre y la paga extra de Navidad. El capítulo de personal, tras la firma del convenio, se ha disparado en 1.700 millones de pesetas más y como el gobierno del PP trabaja este año con presupuestos prorrogados, se ha quedado sin partida para la recta final, por lo que tiene que acudir a la vía de las modificaciones de créditos. La mayor incidencia sobre este espectacular incremento se ha debido a las dos pagas extras por no faltar al trabajo que los sindicatos arrancaron y con la que se pretendía reducir el absentismo laboral. La oposición ha puesto el grito en el cielo por esta desviación y acusa al PP de provocar "una crisis económica" en el consistorio por firmar un convenio sin prever sus consecuencias y sin disponer de recursos suficientes. Tanto IU como el Grupo Mixto han pedido la dimisión del concejal de Hacienda, Gonzalo Gutiérrez de Pablo. Este edil se vio obligado en septiembre a plantear una primera modificación de créditos para abonar la nómina de noviembre. La oposición tiró para atrás la operación y obligó al PP a utilizar para hacer frente al pago de los salarios los 2.000 millones de pesetas que el consistorio ingresará por la privatización del 49% de la Sociedad Municipal de Aparcamientos. Un mes después, tampoco dispone de fondos para la nómina de diciembre y la paga de Navidad, por lo que ha planteado otra modificación de créditos por valor de 1.300 millones. Esta última operación provocó un agrio debate en la Comisión de Hacienda, donde salió adelante con el apoyo del Grupo Mixto, que advirtió que lo hacía para garantizar el salario de los trabajadores. La modificación tendrá que llevarse al próximo pleno e incluye destinar a salarios los 350 millones de pesetas del dinero destinadas a la equiparación de los sueldos de las empleadas de la limpieza de colegios. La oposición censura además que el PP se ha gastado otros 175 millones de pesetas en horas extras y ha destinado a otras actuaciones el dinero para cubrir la oferta de empleo público, que no ha sacado a concurso.