El resultado en California marcará la futura política interna de EEUU

California, el hogar de los votos más codiciados de la política norteamericana, presenta síntomas de protagonizar una transformación importante que podría tener consecuencias para toda la nación.

En el Estado de California, el Partido Demócrata parece estar en camino de alterar la ecuación del poder político del Estado. La fórmula para capturar más votos tiene dos facetas: una es presentar una agenda moderada, y la otra es conquistar el voto hispano. Si los demócratas se muestran capaces de lograr avances significativos, su fórmula podría tener consecuencias importantes para el resto del país.

El significado a nivel nacional de la situación en California tiene que ver con su población. Como el Estado más poblado del país, California posee más escaños que nadie en el Congreso e influye más que ningún otro Estado en los resultados de las elecciones presidenciales. Si los demócratas son capaces de consolidar la ventaja que están conformando en California, el partido tendría una ventaja enorme sobre su rival.La votación donde los demócratas depositan más esperanzas es la destinada a cubrir el puesto de gobernador, que tiene serias posibilidades de cambiar de manos tras más de 12 años de dominio republicano.

El demócrata Gray Davis goza de una amplia ventaja sobre su rival republicano, Dan Lungren. Otra fuente de optimismo proviene de Barbara Boxer, actual senadora, que disputa este puesto con el republicano Matt Fong, el tesorero del Estado. Tras la especulación generalizada de que perderá el escaño, Boxer ha recuperado la ventaja sobre Fong, gracias a varios anuncios negativos y una fuerte inyección de finanzas a su campaña. A este cambio notable en el panorama político californiano representado por el éxito de Davis y la remontada de Boxer, hay que sumar uno con mucha más trascendencia: el cortejo del voto hispano.

El voto hispano

El principal problema de Lungren, según los analistas políticos, es su incapacidad de atraer a los votantes hispanos. Su fracaso se debe en parte al legado dejado por su correligionario y al actual gobernador, Pete Wilson. En las elecciones de 1994, Wilson realizó una campaña conservadora que promocionó temas que los hispanos consideraban ofensivos. El ejemplo más notable fue la proposición 187, que eliminó ayudas sociales a los inmigrantes ilegales, la mayoría de los cuales proceden de América Latina.Después de las elecciones de 1994, más de 600.000 hispanos se han registrado para votar en California, un aumento que les convierte en la principal fuente de nuevos votantes en el Estado. Ahora los latinos constituyen el 15% de los 13 millones del censo.