CONDUCTORAS VETERANAS VIOLENTAS

Un incidente en un aparcamiento para minusválidos terminó con la anciana de 88 años Edna Gilliam en el hospital con la cadera rota; con Gloria Owens, de 67 años, esperando una posible acusación por actuación delictiva, y con la madre de ésta, de 98 años, como posible testigo en una extraña batalla por una plaza de aparcamiento en un hospital de California. Según el portavoz de la policía, el sargento Anton Morec, la disputa surgió la semana pasada cuando Edna Gilliam se coló en la plaza de aparcamiento que estaba esperando Gloria Owens, que llevaba a su madre a una cita médica. Gloria golpeó en el cristal de Gilliam, que padece sordera, pero su llamada fue ignorada. Cuando Gilliam abandonó el coche y se dirigió al hospital, Owens se acercó por detrás, la agarró por el bolso y por el jersey y empezó a darle empujones. Tras la disputa, Gilliam cayó al pavimento y se fracturó la cadera. El sargento Morec informó de que la policía de Santa Clara (California) estudiaba el caso por si había existido delito, mientras Gilliam permanece en observación después de haber sido operada. "Todos hemos visto en las noticias casos de peleas por cuestiones de tráfico, pero difícilmente están protagonizadas por mujeres, y sobre todo por mujeres de esta edad. Es evidente que pasiones y emociones se mezclaron en este caso particular", añadió el portavoz.-