El coro Eskifaia no ha podido actuar en Tolosa por la polémica sobre el Alarde

La polémica del Alarde se ha extendido a todos los ámbitos de la sociedad irunesa y hondarribitarra. El coro Eskifaia de Hondarribia, una agrupación con solera y una tradición de 20 años en el mundo del canto, no ha podido participar en la XXX edición del Certamen Internacional de Masas Corales de Tolosa por tensiones internas en torno a este conflicto. Varias personas abandonaron el coro y dejaron a Eskifaia, a un mes de la competición, sin personas suficientes para abordar el programa previsto para esta cita musical.

La controversia surgida a raíz de la reivindicación de un grupo de mujeres de participar en el Alarde en igualdad de condiciones que los hombres ha provocado una auténtica fractura social en estas dos localidades vecinas. En la calle se sobrellevan sin problema las discrepancias políticas, las disidencias en cuestiones deportivas. Sin embargo, las diferencias sobre el Alarde alcanzan tan de lleno a los sentimientos de los ciudadanos que han provocado más de un problema de convivencia. Ni siquiera la afición común por la música ha podido resistir el embate del Alarde. A Eskifaia, una agrupación integrada fundamentalmente por coralistas de las dos localidades, se le presentó la oportunidad de competir en el Certamen Internacional de Masas Corales de Tolosa, un festival de referencia en el panorama musical europeo. El certamen celebra además una edición especial: cumple sus 30 años y ha logrado reunir, por primera vez, a coros de los cinco continentes. El coro Eskifaia comenzó a ensayar el programa con el que concurría a la competición de esta cita musical. Pero, a un mes del certamen, las tensiones que se vivieron en la calle con la celebración del Alarde de Hondarribia el 8 de septiembre, se trasladaron a un espacio en el que generalmente se obvian las diferencias. La música no consiguió unir a los coralistas. Entre cinco y ocho de los miembros de Eskifaia -sus responsables se niegan a dar cifras- decidieron dejar el coro por tensiones surgidas sobre el Alarde. Su abandono, junto a otras bajas por cuestiones personales, hicieron imposible que Eskifaia pudiera abordar, por problema de número, el programa con el que concursaba en Tolosa. "Nunca se ha debatido la cuestión del Alarde dentro de Eskifaia. Pero como célula social que es se ha convertido en un espejo de la calle. Y hay gente que no puede superarlo, personas a las que les es imposible cantar junto a quienes piensan de forma distinta en este tema", asegura un portavoz del coro. Eskifaia afronta ahora una nueva etapa. En su seno todavía existe gente de las dos opciones. "Pero son personas que pueden controlar sus sentimientos más viscerales para cantar junto a otros con los que discrepan", añade.