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Piqué desea un "Gobierno sólido" en Euskadi para afianzar la paz

Luis R. Aizpeolea

El Ejecutivo del PP quiere que "cuanto antes" exista un "Gobierno sólido y estable" para afianzar el proceso de paz en Euskadi. Con esta rotundidad se expresó ayer el portavoz del Gobierno, Josep Piqué, al finalizar el Consejo de Ministros. Y con esta afirmación sugirió que el PSOE participe en el Gobierno vasco, junto con el PNV y Eusko Alkartasuna (EA). Piqué admitió que tras la dura campaña electoral vasca la formación del Ejecutivo autónomo, a cargo del PNV, es "compleja", pero hizo votos por que "no se alargue".

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No obstante, el portavoz del Gobierno separó las conversaciones para la formación del Ejecutivo vasco del proceso de paz propiamente dicho. Aclaró que la primera tarea es responsabilidad del candidato del partido ganador, Juan José Ibarretxe, del PNV. En cuanto al proceso de paz, como consecuencia de la tregua indefinida de ETA, recordó que la responsabilidad corresponde al presidente del Gobierno, José María Aznar.Piqué eludió referirse a la negativa del candidato del PP, Carlos Iturgaiz, a formar parte del Gobierno vasco, cuando es la segunda fuerza política del País Vasco, tras las elecciones del pasado domingo. Iturgaiz ha exigido al PNV romper con el Pacto de Estella para entrar en el Gobierno vasco. Por tanto, la apuesta de Piqué por "un Gobierno sólido y estable" sólo cabe interpretarla como una sugerencia a que el PSOE se integre en el Ejecutivo vasco ya que Euskal Herritarrok (EH), el cuarto partido, ya ha anunciado su decisión de no formar parte del mismo.

La sugerencia de Piqué tiene su lógica ya que el Gobierno del PP quiere alguna participación institucional del primer partido de la oposición nacional, el PSOE, en la escala del Gobierno autónomo vasco, en la etapa del proceso de paz para que se implique en él. De lo contrario, teme que el proceso de paz se encuentre con serios obstáculos políticos.

La Moncloa desea también que el primer partido vasco, el PNV, se implique en el proceso de paz. No obstante, aclaró que el protagonismo de este proceso, "aún incipiente", corresponde al presidente del Gobierno y tiene unos límites explicados por él en la Declaración de La Moncloa, del pasado septiembre: el proceso de paz no tiene contrapartidas políticas y puede ir acompañado de cambios en la política penitenciaria.

El portavoz del Gobierno contempla con mayor serenidad que hace dos días la actitud del PNV. "Aunque es difícil de entender" la decisión del PNV de votar las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos por parte de un socio del Gobierno, Piqué espera "que sólo sea un berrinche". El portavoz del Gobierno piensa que "van en la buena dirección" las declaraciones que ayer realizó el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, al referirse a la necesidad de "profundizar el Estatuto" y no de su superarlo, como había reiterado durante la campaña electoral, así como de mantener su pacto de Gobierno con el PP.

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No obstante, Piqué mantiene su escepticismo sobre la actitud del PNV al responder, a preguntas de los periodistas, que ignoraba si la escenificación del rechazo a la totalidad de los Presupuestos por los nacionalistas vascos, este martes, era consecuencia de sus compromisos con Euskal Herritarrok (EH), Eusko Alkartasuna (EA) e Izquierda Unida (IU)en el Pacto de Estella.

El portavoz del Gobierno insistió durante su comparecencia en que uno de los mensajes principales de los electores en las elecciones vascas ha sido el de la paz al primar a EH, un partido que ha apostado porque el entorno de ETA adopte el rumbo de la vía política. "Hay un claro mensaje a los que siempre han utilizado la violencia. Se ve bien que la dejen para siempre", dijo Piqué.

El portavoz destacó, junto a este mensaje, el pronunciamiento del pueblo vasco "a favor del cumplimiento del Estado de Derecho, de un marco convivencial donde quepa la pluralidad rica y acrisolada de la sociedad vasca". Se refería al crecimiento en las elecciones del pasado domingo de los partidos constitucionalistas, el PP y PSOE, que han crecido de 23 a 30 escaños. Sin embargo, los partidos que suscribieron la Declaración de Estella han bajado en 4 escaños, con el exclusivo crecimiento de EH, el partido que pretende que encauzar por la vía política al entorno de ETA.

La rueda de prensa del Consejo de Ministros tuvo también una peculiaridad: la asistencia de José María Aznar Botella, hijo del presidente del Gobierno, confundido entre los periodistas.

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