Gracias, policía municipal
Lunes día 19 de octubre de 1998, 19.30, en plena calle de Alcalá y en su confluencia con la Puerta de Alcalá, y con un tráfico infernal, pincho una de las ruedas de mi vehículo; me bajo del coche para intentar solucionarlo; debido a mi nerviosismo e ineptitud, no consigo hacerlo; se presenta un vehículo oficial de la Policía Municipal, con matrícula 4913-VD (no estoy muy seguro); uno de los agentes desvía el inmenso tráfico alejándome del peligro de un posible accidente; el otro número, en vez de llamar a una grúa (hubiera sido lo más cómodo y fácil), con su uniforme impecable e impoluto, saca el gato de la furgoneta oficial y, junto con el de mi coche, se coloca debajo de él en pleno asfalto y me soluciona el problema.Esta carta es el único medio que tengo para darles las gracias a estos agentes y decirles muy sinceramente que así se hace ciudad. ¡Muchas gracias!- . .
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