El PSC creará oficinas del simpatizante en las principales ciudades de Cataluña

Sorprendido agradablemente por el éxito de la oficina del simpatizante abierta a título experimental en L"Hospitalet de Llobregat, el partido socialista ha decidido extender esa experiencia a las principales ciudades de Cataluña. En 10 días, esa oficina ha contabilizado cerca de 400 inscripciones de simpatizantes. Con ellos, los simpatizantes en esta localidad son 1.600 y superan ya la cifra de afiliados: 1.394. Este dato confirma la tendencia marcada ya en otras localidades con menos población. El primer secretario del partido, Narcís Serra, y el candidato a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, decidieron el pasado martes generalizar a toda prisa la apertura de esas tiendas del PSC en cuantas ciudades de Cataluña sea posible. La decisión de Serra y Maragall fue tomada tras el examen de las perspectivas de apertura tanto del partido propiamente dicho como de la candidatura para las elecciones autonómicas. A su regreso de Roma, Maragall se comprometió en julio a concurrir a las elecciones con una candidatura que superara "ampliamente" las fronteras del partido. Para materializar este empeño, se han creado una serie de plataformas que han lanzado manifiestos de apoyo a su candidatura. Estos manifiestos, en el Empordà, el Pirineo y en las comarcas del Ebre, han sido firmados cada uno por unas 150 personas situadas en la órbita del PSC, con algunas incrustaciones de Iniciativa per Catalunya (IC). A esos manifiestos por el cambio seguirán otros en distintas áreas geográficas. También se preparan algunos por sectores profesionales. Durante estos meses, Maragall ha mantenido contactos con los partidos de izquierda, con el fin de entablar acuerdos para impulsar conjuntamente la alternativa progresista a Convergència i Unió (CiU). De esos contactos no ha surgido nada en concreto. Al revés, las expectativas iniciales de candidatura común, primero, y de confluencia política, después, se han frustrado y ahora tanto IC como Esquerra Republicana (ERC) se aprestan a defender sus espacios políticos de la competencia de la candidatura del PSC. El objetivo de Maragall es abrir su candidatura hacia todos los ángulos del espacio político, pero especialmente a los centristas. Los principales esfuerzos de los últimos meses se han dirigido a establecer vías de diálogo con medios empresariales y profesionales en principio alejados del área socialista. Cenas amplias, con más de un centenar de asistentes. Almuerzos con grupos reducidos de directores y presidentes de empresas, y con patronales. Ha dedicado atención prioritaria al medio agrario. Para ello, se ha reunido con cooperativas, juntas de regantes, empresarios forestales, agrupaciones comarcales de empresarios agrícolas y ganaderos. Además de auscultar la temperatura política de estos medios, Maragall persigue difundir en ellos la idea de cambio, que constituirá uno de los ejes básicos de su confrontación con Jordi Pujol cuando comience la campaña electoral propiamente dicha.