Bienestar Social oculta el coste y la organización de la fiesta de la tercera edad en Mestalla

Fiesta cordial para cumplir con la obligación de atender a los más mayores como se merecen, según el Consell. Acto electoral para captar los votos de los jubilados, según la oposición. La I Fiesta de la Tercera Edad organizada por la Generalitat, que tendrá su punto culminante en el acto lúdico-festivo que reunirá esta noche en el campo del Mestalla a más de 40.000 ancianos, ha levantado una fuerte polémica entre los partidos. Polémica alentada por el ocultismo de Bienestar Social, que se niega a dar datos sobre la organización lógistica del encuentro y a cuantificar el coste.

A las seis de la tarde, el campo donde juega el Valencia Club de Fútbol, cedido gratuitamente por un día al Consell en débito por su patrocinio autonómico (Terra Mítica luce en las camisetas del equipo esta temporada), abrirá sus puertas a una cifra de 40.000 a 50.000 ancianos. Traídos desde toda la Comunidad Valenciana, se pretende que disfruten de una fiesta gratuita con participación de intérpretes de la canción española, vedetes, cómicos y demás artistas. "Actuaciones musicales y humorísticas, concursos de baile, merienda y obsequios cedidos por diversas empresa valencianas", según reza la invitación oficial, serán los puntos clave de una fiesta que será presentada por la televisiva María Abradelo. Sin embargo, y pese a las dimensiones del acto, la Consejería de Bienestar Social que dirige Marcela Miró se ha negado en los últimos días a facilitar el más mínimo dato sobre la organización del evento. Cuánto costará la fiesta, desde dónde se trasladará a los ancianos, cuántos autobuses hará falta movilizar, con qué empresas se contratará el traslado, qué medidas de seguridad se han acordado con otras instituciones (Protección Civil, Policía Local, Cruz Roja, SAMUR) para garantizar una jornada sin incidencias... Todas estas cuestiones han sido planteadas en una batería de preguntas parlamentarias dirigidas al consejero de Presidencia, José Joaquín Ripoll, por la diputada socialista María Antonia Armengol. De momento, éstas y muchas otras incógnitas han quedado sin respuesta. Pero la más oculta es de qué partida presupuestaria de la Consejería se detraerá el dinero necesario para financiar una fiesta que costará, según la oposición, más de 100 millones de pesetas. A modo de comparación, el mitin del PP, que se celebró en Mestalla en 1996, supuso un desembolso para el partido de más de 300 millones de pesetas. Según el Consell, se dedican alrededor de 11.000 millones al año para la tercera edad. La diputada socialista Nuria Espí, contando toda la ayuda domiciliaria, las ayudas a residencias, los bonocheques, la construcción de nuevas residencias y las partidas socio-sanitarias, apenas suma 5.000 millones. Espí apunta que Miró tendrá problemas para justificar el gasto, aunque tampoco descarta que, finalmente, sea Presidencia quien asuma el coste. "La invitación venía a nombre del Presidente", explica la socialista, "y sólo tras la polémica han dicho que era un asunto de Servicios Sociales". Precisamente el conocimiento de la fiesta alimentó las críticas porque la invitación no especificaba que el acto era institucional: "El presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, tiene el gusto de invitarle...", arrancaba el tarjetón enviado a un número desconocido, pero enorme (en torno a 180.000, según el PSPV), de jubilados. Desde las filas socialistas se denunció que Zaplana iniciaba la campaña electoral con gran anticipación y en un acto propagandístico financiado con dinero público.