La Diputación vizcaína aprueba, tras un año de bloqueo, el plan especial del aeropuerto de Sondika

La Diputación de Vizcaya ha aprobado el plan especial del aeropuerto de Sondika, el documento que ha estado bloqueado casi un año y que establecerá el dibujo urbanístico de su ampliación desde las 234 hectáreas actuales a cerca de 410. Tomó la decisión a mediados de este mes, después de que el organismo estatal Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) accediera a incluir las correcciones exigidas por el ente foral. Cinco municipios verán reducida su superficie disponible y será necesario el derribo de medio centenar de construcciones.

La paralización del plan, aprobado inicialmente en abril de 1997, se ha debido a diferencias de criterio sobre la llamada zona de servicios, una superficie de más de 80 hectáreas donde se ubicarán infraestructuras como terminales de transporte, oficinas, un hotel, almacenes, talleres y servicios comerciales. Desde el principio, AENA se ha resistido a concretar los perímetros urbanísticos y la localización de los edificios previstos, al considerar que el único uso de todo el área de ampliación es el aeropuertario. La Diputación no ha transigido: en marzo pasado suspendió la aprobación y, tras constatar la resistencia de AENA, el departamento de Urbanismo decidió elaborar el documento del plan, que fue presentado a la dirección del ente estatal el 1 de octubre. Sin embargo, sólo siete días después, AENA remitió un escrito en el que aceptaba, con mínimas correcciones, el documento foral. En él, se establece "una malla de calles o viales internos" entre la veintena de edificios previstos para la zona de servicios que, en forma de arco, rodea la futura terminal diseñada por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava. El plan especial, que fue aprobado por el Consejo de Gobierno del 13 de octubre, delimita la superficie y ubicación de cada uno de los edificios, cuya altura máxima es de tres pisos, y el aprovechamiento urbanístico de cada uno, que oscila entre los 1.000 y 16.000 metros cuadrados. Además, en la actual zona de terminales de Sondika, en el sur, -todo el área de ampliación se ubicará en el norte, al otro lado de las pistas- "sólo es posible mantener y reutilizar las construcciones existentes, con una razonable ampliación de los edificios consolidados". El plan, en cambio, atiende las peticiones de AENA de no establecer unos plazos concretos a las obras de ampliación. Con la aprobación provisional, ahora se abre el periodo de alegaciones, que se prolongará durante un mes. Urbanismo no espera grandes objeciones, ya que el documento cuenta con el beneplácito de los cinco ayuntamientos afectados: Derio, Erandio, Loiu, Sondika y Zamudio. Las previsiones de la Diputación apuntan a la aprobación definitiva del plan especial a principios de 1999. Las 175 hectáreas que ganará el aeródromo vizcaíno reducirán la superficie disponible de los cinco ayuntamientos afectados y obligará a derribar medio centenar de construcciones, aunque la mayoría de ellas son casetas de aperos o pequeñas edificaciones que no están habitadas. Sin embargo, en la zona de ampliación se ubica un caserío del siglo XVI, declarado como bien protegido por el Gobierno vasco y que será trasladado a otro lugar piedra a piedra, en una operación que costará 60 millones. El departamento de Urbanismo defiende la conservación de los edificios situados justo en los límites de la zona de ampliación, según han asegurado sus portavoces. El acuerdo adoptado este mes por la Diputación supondrá su ratificación antes de que concluyan las principales obras de ampliación de Sondika que, con una inversión de 30.000 millones, estarán operativas para finales de 1999, según han anunciado en varias ocasiones los responsables deAENA.