El juez Garzón confirma la prisión y detención internacional del ex dictador
El juez Baltasar Garzón confirmó ayer los autos de prisión incondicional y la orden de detención internacional del ex dictador chileno Augusto Pinochet. El magistrado que rechazó todos los recursos del fiscal contra esas decisiones, mantuvo igualmente la comisión rogatoria al Reino Unido para interrogar a Pinochet en Londres. Por su parte, el también magistrado Manuel García-Castellón desestimó el recurso del fiscal y mantuvo la inhibición del sumario por genocidio en Chile en favor del juzgado de Garzón.Baltasar Garzón.El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, anunció ayer los recursos contra el embargo de las posibles cuentas que Pinochet pueda tener en Suiza y Luxemburgo, y el auto de Garzón por el que acepta la competencia en el sumario que instruía García-Castellón. Las resoluciones de Garzón son contundentes, y entre otras cosas acusa al fiscal de no haber tenido ningún interés por este sumario hasta que se ha detenido a Pinochet.
Respecto a la Operación Cóndor -la represión coordinada por parte de las autoridades de varios países, entre ellos Chile y Argentina- Garzón señala que el fiscal no recurrió la decisión de formar una pieza separada del sumario y el auto quedó firme. "Cuestionar ahora aquello que se aceptó es ir contra sus propios actos", dice el juez del fiscal.
El fiscal argumentaba que no se le había pedido dictamen y que no se le había notificado la orden de detención y el auto de prisión de Pinochet. Garzón replica: "este argumento debe ser rechazado por inconsistente, falta de apoyo legal y contradictorio en sí mismo".
Y agrega: "Si existe un precepto que exprese que cuando una persona se halla en paradero desconocido en el momento de tomarse la medida el juez tiene que pedir el dictamen del Ministerio Fiscal antes de tomar cualquier medida, sería de agradecer que el Sr. Fiscal lo citara, sobre todo porque el artículo 539.3 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal dice exactamente lo contrario, y el recurrente lo sabe".
Aunque Garzón expresa su respeto por el fiscal cuestiona todas y cada una de sus argumentaciones. Señala que ha respetado escrupulosamente el principio de legalidad y las normas vigentes y precisa que "no se juzga a nadie aquí por dictador o déspota, sino en tanto en cuanto presunto genocida, terrorista y torturador", y señala que otra cosa distinta es que al fiscal no le guste que se haya decretado la prisión de Pinochet.
