Ibarretxe abrirá hoy mismo las negociaciones en busca de un Gobierno "estable" para cuatro años

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, aclaró ayer que su partido tiene prácticamente descartado un Gabinete en minoría con sólo EA y el apoyo externo de EH, porque no daría garantías de estabilidad. La intención de la formación ganadora el 25-O es cerrar un Gobierno "estable para los próximos cuatro años" y prefiere hacerlo con el PSE y EA. El próximo lehendakari, Juan José Ibarretxe, no quiere perder tiempo. Hoy mismo se reunirá con el PP y EA. La dirección nacional de los populares descartaba ayer, en principio, cualquier pacto con el PNV que implique formar Gobierno.

Las negociaciones para la formación del nuevo Gobierno vasco están en marcha. Tras oír hoy a al PP y a EA, Ibarretxe tiene intención de reunirse mañana con los socialistas, y el viernes con IU y UA. El líder de los populares vascos, Carlos Iturgaiz, resta valor a "las mayorías aritméticas" y asegura que lo importante es definir "el modelo de país" que proyecta el sucesor de José Antonio Ardanza. Pero aunque dice que acudirá a su cita con Ibarretxe con una "predisposición total a hablar y a dialogar", fuentes próximas al PP aseguran que el presidente del partido, José María Aznar, ha descartado ya cualquier tipo de pacto con el PNV que implique formar Gobierno.La decisión se tomó en la reunión de maitines celebrada el lunes en La Moncloa, en la que también participaron los vicepresidentes Francisco Álvarez Cascos y Rodrigo Rato y los ministros Mayor, Rajoy y Piqué, así como el coordinador general del PP, Ángel Acebes, y el portavoz parlamentario, Luis de Grandes.

La estrategia de los populares sería descartar inicialmente la entrada en el Gobierno de Vitoria, aunque sí estarían dispuestos a apoyar puntualmente al nuevo lehendakari si tuviera que gobernar en minoría.

Aun así, Acebes subrayaba ayer a este periódico que Iturgaiz acudirá a la reunión de hoy predispuesto a hablar de todo. En su conversación con Ibarretxe no descartará ni rechazará ningún escenario de antemano porque quiere conocer cuál es el proyecto del nuevo presidente, informa Javier Casqueiro.

En cualquier caso, está claro que las intenciones de los peneuvistas se dirigen más hacia el PSE. Xabier Arzalluz aclaró ayer que relega al último lugar la posibilidad de un Ejecutivo en minoría con sólo EA y el apoyo parlamentario de EH hasta que se celebren las elecciones municipales, en junio de 1999. Su partido, dijo con rotundidad, está "pensando en un Gobierno estable de cuatro años". Y en medios del PNV y del candidato a la Lehendakaritza se subraya que la pieza preferente para cerrar el próximo Ejecutivo vasco son los socialistas.

De hecho, fuentes conocedoras de la negociación plantean que para el PSE estar fuera del Gobierno supondría "poco menos que el desierto". La formación que dirige Nicolás Redondo Terreros ha anunciado un debate interno "profundo, radical y sereno" sobre su estrategia ante el nuevo panorama político: tregua, nueva actitud de EH en el juego parlamentario, etc.

En favor de un pacto "sólido y duradero" se mostró también la portavoz en funciones del Ejecutivo, Mari Carmen Garmendia. "Hay necesidad de pactar para alcanzar un Gobierno sólido y duradero para cohesionar las diferentes sensibilidades del país", una pluralidad que las urnas han confirmado en la adscripción político, ideológica y territorial.

Este planteamiento no impedirá al PNV explorar todas las posibilidades que puedan surgir de los contactos con los dirigentes del Partido Popular vasco, con los que Ibarretxe se entrevistará hoy por la tarde. El PNV, pese a que ayer rechazaba en el Congreso de los Diputados el calificativo de "socio" del Gobierno del PP, mantiene su apoyo a José María Aznar, sobre todo porque aún quedan pendientes en la maleta del desarrollo autonómico 38 materias para llenar de contenido el Estatuto de Gernika. Y máxime porque no se olvida que fue Juan José Ibarretxe quien negoció con éxito con los populares la revisión del Concierto Económico y el Cupo vascos.

La paz y el empleo son los objetivos sobre los que van a gravitar las conversaciones de hoy con el PP. Aunque Xabier Arzalluz no quiere mezclar la pacificación del País Vasco con las negociaciones del nuevo Gabinete, el PNV e Ibarretxe son conscientes de que algunos de los ritmos del proceso de paz están necesariamente en manos de Aznar.

El líder nacionalista incluso se mostró ayer convencido de que Aznar "va a sacar adelante" la pacificación, pese a "los estorbos", dijo, que puedan llegar de ministros como el del Interior, Jaime Mayor. Y, sobre todo, el presidente peneuvista cree a pies juntillas que la última declaración de ETA es concluyente: "ETA ha dejado las armas, ellos han terminado la guerra".