_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Cambio de tono

El anuncio de la revisión a la baja de las previsiones de inflación y de déficit para este ejercicio ha conseguido animar el mercado de valores, ya que ambas magnitudes confirman el buen momento de la economía española, al tiempo que mantienen abierta la puerta a posibles descensos de los tipos de interés.

Respecto de ese descenso global de los tipos de interés que esperan los mercados ante el giro que está dando la política económica dentro de la UE, la tajante negativa del Bundesbank a doblegarse ante la insistencia de los políticos ha sido incluso bien recibida, puesto que el mensaje podía resumirse, para los interesados inversores, en una cuestión de plazos. Los tipos europeos no bajarán antes de fin de año por una simple cuestión de convergencia; es decir, para que todos los países miembros puedan actuar según previsiones y llegar al 3,30%.

Lo que ayer celebraron las bolsas europeas es que a partir de enero habrá borrón y cuenta nueva, según todos los indicios, en el terreno de los tipos de interés. Los inversores y los analistas coincidían ayer en que un buen arranque del Banco Central Europeo sería tener un gesto positivo hacia las políticas de crecimiento y empleo propugnadas por la nueva mayoría política, mediante un recorte de los tipos de interés oficiales del euro.

Bajo esta forma de ver las cosas discurrió toda la sesión, provocando la vuelta del dinero al conjunto de los activos; esto es, tanto a la renta fija como a la variable, ya que ambas se verán beneficiadas, en precios, por esa posible rebaja de los tipos que ayer se daba por supuesta.

El índice general de la Bolsa de Madrid quedaba a menos del 5% del nivel de los 800 puntos, la cota que los más optimistas han puesto como meta inmediata, al tiempo que la rentabilidad del bono a 10 años bajaba hasta el 4,47% desde el 4,52% del día anterior. La subida del 2,52% de Madrid se situaba en una zona intermedia dentro de los avances del conjunto de los mercados europeos.

[Wall Street, que abrió con una fuerte subida de más de 100 puntos, cambió luego de orientación. El índice Dow Jones cerró la sesión con un retroceso de 66,17 puntos (0,78%), en 8.366,04].

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_