Arias-Salgado invita a Iberia a denunciar a sus pilotos por la huelga de celo

El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, invitó ayer a Iberia a que denuncie en los tribunales la huelga de celo encubierta que realizan los pilotos del sindicato SEPLA. El ministro apuntilló: "Las huelgas de celo son ilegales si se demuestra que efectivamente se está dando una huelga de celo; entonces, entiendo que lo manifestado por el presidente de Iberia [el anuncio de posibles demandas contra los pilotos] es muy correcto. Habrá que ir a la consiguiente denuncia por actividad ilegal". Los pilotos insistieron ayer en que "jamás" se demostrará que están en huelga.

Arias-Salgado, en declaraciones a Radio 4, se mostró favorable a cerrar este conflicto en los tribunales. Sin embargo, Josep Piqué, ministro de Industria, se mostró más conciliador. Hizo un "llamamiento a la responsabilidad de los pilotos de Iberia" para garantizar el futuro de la compañía aérea y evitar el contencioso judicial. "El futuro de Iberia, que puede ser un futuro esplendoroso y muy positivo, pasa por una actitud de responsabilidad de los pilotos y por que la compañía no se vea forzada a hacer cosas que no deba hacer", dijo.Juan José Arroyo, portavoz del SEPLA en Iberia, volvió a insistir ayer en que su colectivo no secunda ningún tipo de paro encubierto. "Es falso. La dirección de Iberia no lo va a poder demostrar jamás. Los retrasos en Iberia sólo son tres o cuatro minutos superiores al del resto de compañías". Arroyo subrayó, no obstante, que los comandantes de las aeronaves no se pueden "ocupar del trabajo de carga de las bodegas del avión o de cómo se monta el catering". Y añadió: "Antes ayudábamos a todo eso. Es decir, hacíamos la coordinación que faltaba en todo eso, para conseguir que el avión saliera en hora". Es decir, cumplen con el trabajo encomendado en reglamento.

Discrepancias laborales

Por su parte, Ángel Gallego, director de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), organismo que gestiona todos los aeródromos nacionales, se quejó de que "las dificultades de negociación en Iberia se reflejan en los retrasos [de Barajas] de forma clara". Gallego considera que "se puede pensar" que estas dilaciones en las operaciones del aeropuerto están relacionadas con discrepancias laborales.Por otra parte, Iberia recuperó ayer en Barajas parte de su puntualidad perdida: el 52% de sus vuelos partía a la hora, frente al 43% alcanzado el día anterior. De hecho, los usuarios de estas aerolíneas tuvieron que esperar una media de 31 minutos, cuatro menos que el lunes. En cambio, Air Europa resultó ayer gravemente perjudicada por la situación que sufre el aeródromo. Sólo el 13% de sus salidas se realizó en hora, según fuentes del aeropuerto. Desde esta compañía se culpó de los retrasos "a los lentos movimientos registrados en la pista de rodaje". El aeropuerto de Barajas alcanzó ayer una puntualidad media del 58%, con un retraso medio de 25 minutos.