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Escolares almerienses consideran a los inmigrantes simpáticos, trabajadores y buenos

El estudio revela que los alumnos valoran a los turistas por encima de sus paisanos

Los inmigrantes son simpáticos, trabajadores y buenos. Así es como los ven los niños que han participado en un estudio realizado por profesores de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de Almería. La investigación ha sido financiada por el Ayuntamiento de La Mojonera, un municipio del Poniente almeriense donde la presencia de inmigrantes se sitúa en torno al 10% de la población total. Mari Sol Navas, una de las responsables de este estudio, junto a los profesores Fernando Molero y Pilar Alemán, justifica la actualidad de la investigación: "Se trata de un tema candente en la provincia de Almería y el Ayuntamiento de La Mojonera, que ya tenía un programa sobre prevención de conductas con prejuicios, quería llevar a cabo una programación más amplia sobre inmigrantes". El estudio- en el que han participado también José Luis González, Marina Barber y Diana Carrión- comenzó a realizarse en septiembre y afecta a distintos colectivos que viven en el municipio de La Mojonera, concretamente a niños de diversas edades y a adultos. Los primeros resultados obtenidos han sido los que se refieren a una muestra integrada por 221 estudiantes de entre 10 y 11 años que pertenecen a los cuatro colegios existentes en el municipio. Quedan por analizar los resultados de la investigación con niños aún más pequeños y con adultos. Sin embargo, con esta primera parte, ya se empiezan a vislumbrar conclusiones que están bastante alejadas de un panorama preocupante en lo que a la percepción de los inmigrantes se refiere. Los niños tuvieron que manifestar su opinión sobre tres grupos concretos: inmigrantes, turistas y el suyo propio, los almerienses. Sin embargo, para no condicionar las respuestas de los chavales, en ningún momento se utilizaron las categorías turista o inmigrante. Se les hablaba de "aquellas personas que vienen de otros países y a las que pueden ver en la playa" y de "otras personas que también vienen de otros países pero que no son turistas, es decir, que no están aquí de vacaciones". Uno de los ejercicios a los que se sometió a los niños consistía en ofrecerles 12 adjetivos y pedirles que los aplicarán a los tres grupos en una escala de respuesta de cinco puntos. Al comparar a los almerienses con los inmigrantes, se detectaron diferencias significativas en 5 de las 12 características. Para los niños, los almerienses son más guapos, más limpios y, en menor medida, más simpáticos. También tienen más dinero. La característica que más le atribuyeron a los inmigrantes fue la de "ser raros". Sin embargo, manifestaron que ni almerienses ni inmigrantes se suelen pelear. Pero, al comparar a inmigrantes con turistas, aunque siguen sin aparecer rasgos negativos, sí existen diferencias significativas en 11 de las 12 categorías. Los turistas son más simpáticos, agradecidos, guapos, listos, con más dinero, educados, limpios, buenos sinceros y se pelean menos. La única característica sin diferencias destacadas es que a ambos grupos se les atribuye el concepto "ser raros". Un 73% de los niños consultados aseguró conocer personalmente a algún inmigrante, frente al 56% que dijeron que conocían a turistas, el colectivo que sale mejor parado en esta investigación, por encima incluso de los almerienses. Empleo frente a ocio En las respuestas ofrecidas por los niños no se observan diferencias ni por su edad, ni por su sexo ni tampoco por el colegio al que pertenecen. No obstante, los autores de la investigación si reconocen que "después del ambiente social que se había creado respecto a los inmigrantes, especialmente en la zona de poniente, esperábamos encontrar una imagen menos positiva". Una de las conclusiones que se derivan de algunas de las once preguntas abiertas que realizaron a los niños es que estos tienen bastante claro por qué vienen los inmigrantes y los turistas a Almería. Los primeros a trabajar y a ganar dinero. Los segundos de vacaciones, a la playa y a conocer el país. Además, a los turistas se les ve como un grupo bastante heterogéneo, frente al 27% de los encuestados que señalaron que los inmigrantes no se diferencian nada entre ellos. Los autores del estudio aseguran que han observado que los estereotipos que los niños tienen de inmigrantes y turistas se aplican más a este último grupo. "Cualquiera que haya leído la prensa en los últimos meses puede haber llegado a la conclusión de que los sentimientos racistas y xenófobos son frecuentes en el Poniente almeriense. Sin embargo, los estudios realizados en la zona indican que la percepción que se tiene de los inmigrantes, no es especial ni esencialmente negativa", concluyen los autores de la investigación.

No bajar la guardia

El profesor Fernando Molero considera que, aunque los datos que aporta esta investigación son bastante positivos, no se puede bajar la guardia. "No es todo de color de rosa. Aún detectamos un 12% aproximadamente de niños que usaron la palabra "malos" en las preguntas abiertas para describir a los inmigrantes. Por eso, aunque la imagen en general es positiva, hay que seguir trabajando con planes de prevención de conductas xenófobas". En este sentido, los profesores destacan al Ayuntamiento de La Mojonera como uno de los pioneros en la elaboración de estudios de prevención. Además, los autores de la investigación están convencidos de que los políticos están bastante sensibilizados con el tema de la inmigración. En cuanto a la contradicción que se plantea entre la imagen que se desprende de los medios de comunicación y los resultados que ofrecen investigaciones como esta, los autores del estudio explican que "podría suceder que la publicación de sucesos puntuales pero muy llamativos, como agresiones a inmigrantes, transmitiera al gran público la impresión errónea de que los sentimientos hacia los inmigrantes son mucho más negativos de lo que realmente son". En este sentido realizan una clara advertencia: "Si esto es así se corre el riesgo de que a base de etiquetar a una sociedad de una determinada manera los miembros de esa sociedad acaben comportándose como se espera de ellos". No obstante, también contemplan la posibilidad que en la sociedad almeriense existieran sentimientos racistas y prejuicios que no han sido captados adecuadamente. Por eso reclaman la realización de más investigaciones. En algunos de los estudios a los que estos profesores aluden en su trabajo se recoge un panorama bastante ambiguo sobre las actitudes que la población autóctona mantiene hacia los inmigrantes. En la provincia almeriense, según los datos de la oficina de extranjeros del 31 de diciembre de 1996, hay aproximadamente unos 11.000 inmigrantes no comunitarios, lo que representa el 2´2% del total de la población. Sin embargo, existen aún pocos estudios, tanto provinciales como regionales, sobre la visión y actitudes que la población mantiene hacia los inmigrantes.

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