La productora guipuzcoana Dibulitoon ultima su primer filme de animación

La empresa guipuzcoana Dibulitoon ultima la posproducción de El ladrón de sueños, su primer largometraje de animación, que tiene aspiraciones fundadas de llegar a los cines de todo el mundo. Ángel Alonso y Ricardo Ramón, director y productor de la cinta, respectivamente, no han escatimado inversión en nuevas tecnologías. Han realizado la película con un sistema magnético que reproduce el movimiento humano y lo traslada a los personajes. La producción, que podría estrenarse en verano, sólo ha costado 110 millones.

Este largometraje es el proyecto de mayor envergadura abordado por la empresa en sus diez años de vida. En ésta su primera producción propia han utilizado un novedoso sistema de captura de movimientos, que aseguran que "nunca antes ha sido utilizado en Europa en una producción de este tipo". Había que idear primero las escenas que conforman los 70 minutos del filme y dibujar a mano los bocetos de los personajes para después realizar su réplica en barro y trasladarlos, mediante un escáner, al ordenador. Querían dotar a los personajes de una personalidad propia, recrear sus movimientos para que se aproximaran lo más posible a lo humano. "Los muñecos a ordenador suelen ser más bien rígidos y nosotros queríamos personajes más plasticosos, con movimientos suaves y naturales", explica el director de la cinta. La cuestión se resolvió con la fusión de la técnica y lo humano. Una persona recreó los movimientos de los personajes de la película conectado al ordenador, a través de unas ventosas con sensores. Así se trasladaron los gestos a los protagonistas de la pantalla en tres dimensiones. El resultado, a la espera de instalar el sistema de sonido Dolby y de realizar su conversión a cine, es un filme que ha llamado la atención de varias distribuidoras internacionales. "Preferimos no decir los nombres, pero tenemos a tres de las grandes del mundo interesadas en la película. Lo que ya está garantizado es la distribución mundial de la producción". Los responsables de la película esperan tenerlo todo atado para enero o febrero próximos, de tal manera que el filme pueda estrenarse para el próximo verano. El ladrón de sueños, cuya versión original es en euskera, parte de un guión de Michel Zuasti. Narra las aventuras de una niña que se enfrenta a un siniestro científico que ha ideado una máquina para robar los sueños, manipular a las personas y hacerse con el poder mundial. La película, producida con vocación universal, se traducirá al castellano y al inglés. "Tratamos de buscar un producto que funcione no sólo aquí, sino que pueda tener una proyección internacional". Aspiran además a cautivar no sólo al público más joven, a los niños menores de ocho años, sino también a sus padres, que son al fin y al cabo "quienes compran el producto". No sueñan con hacerse ricos con la recaudación de taquilla. "Es muy difícil hacerse rico en la gran pantalla con una película de animación. En cine sólo funciona la Disney", aseguran. Sus esperanzas están puestas en el vídeo y la televisión.