Cerco al general

La detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet el pasado día 16 cogió por sorpresa a los guardaespaldas del general que le custodiaban en el octavo piso de un hospital de Londres. La tensión llegó al punto de que uno de ellos, ante un gesto aparentemente sospechoso, tuvo que ser desarmado por miembros de Scotland Yard. Era el origen de un arresto que ha desatado una gran ola emocional en todo el mundo y abierto un debate sobre los límites de la justicia. Ayer, cientos de exiliados chilenos se manifestaron en Madrid y Londres contra Pinochet. El ministro de Exteriores británico comunicó, por su parte, al Gobierno chileno que no interferirá en el proceso contra el ex dictador.