Navarra aprueba el proyecto para desdoblar su parte de la N-I en Etxegarate

El Gobierno navarro ha decidido acelerar al máximo la tramitación del proyecto de desdoblamiento de la N-I en el puerto de Etxegarate entre Alsasua y el límite con Guipúzcoa. El consejero de Obras Públicas, José Ignacio Palacios, presentó ayer en Pamplona, pocos días después del accidente en que murieron cuatro portugueses en ese lugar, el proyecto para convertir en autovía los siete kilómetros del tramo navarro de la N-I. Por ese punto circulan cada día más de 12.000 vehículos. El coste de las obras se cifra en 4.649 millones de pesetas. El Ejecutivo foral quiere adjudicar este mismo año los trabajos y empezar cuanto antes para mantener el ritmo dado ya por las instituciones guipuzcoanas a las obras en su tramo y poder finalizar conjuntamente el desdoblamiento en el año 2002. Estos plazos suponen un adelanto de dos años con respecto a la previsión incluida en el Plan de Carreteras. El proyecto se divide en dos tramos. El primero, con características de autovía, tendrá una longitud de dos kilómetros y sustituirá a la variante de Alsasua. El segundo tramo también se convertirá en vía de alta capacidad, con una longitud de 4.882 metros. El departamento de Obras Públicas también va a contratar las obras de la variante de Tudela, con un presupuesto de 2.635 millones y un plazo de ejecución similar al de Etxegarate. El proyecto suma 10 kilómetros, de los que 7,5 discurren por Tudela y los 2,52 restantes por Fontellas. La densidad de tráfico de esta vía alcanza los 12.600 vehículos diarios en Fontellas y 11.000 en Tudela. El proyecto prevé la eliminación simultánea de tres puntos negros.