Otegi niega que el pacto de Lizarra consagre un modelo independentista

No hubo sorpresas: sólo aparecieron los que estaban en el guión. Euskal Herritarok cerró ayer su campaña electoral en Barakaldo, una de las zonas más deprimidas de la Margen Izquierda de la ría de Bilbao, con sus dirigentes, encabezados por Arnaldo Otegi, pero sin la rumoreada aparición de algún etarra. Según Otegi, "la declaración de Lizarra no plantea un modelo independentista ni abertzale", sino un esquema para superar el conflicto.

Otegi, que fue presentado en el frontón de Barakaldo como "el maquinista del tren", aprovechó su presencia en el tradicional feudo socialista y obrero, para lanzar un ataque feroz contra el PSOE y reivindicar de paso la memoria proletaria de la izquierda abertzale. De hecho, se llevó los mayores aplausos cuando se refirió a ETA para recordar: "Quien primero dijo aquí, hace ya muchos años, que vasco es quien vive y trabaja en el País Vasco fue precisamente Euskadi Ta Askatasuna". Fueron tantas las palmas que se batieron que apenas se escucharon algunos gritos de apoyo a ETA militar. En un ambiente de euforia, Otegi auguró que EH será la verdadera sorpresa del 25-O -"vamos a amargarles la noche electoral"-y, unos minutos antes, la cabeza de lista por Vizcaya, Jone Goirizelaia, levantó a los 3.000 asistentes de sus asientos cuando enfatizó: "¡Vamos a llenar las urnas de amnistía!". A este respecto, Otegi garantizó que los presos -cuyos retratos decoraron el escenario del mitin-no serán usados como moneda de cambio: "No vamos a discutir el número ni el cuándo, sólo le vamos a decir al Gobierno que queremos recuperar a nuestros prisioneros políticos, y que los queremos aquí".

En un discurso encendido, pronunciado íntegramente en castellano e interrumpido por los aplausos en infinidad de ocasiones, Otegi repartió estopa en cantidad, pero con especial virulencia contra el PSOE. Dijo que la dirección de los socialistas, con Felipe González a la cabeza, organizó y financió a los GAL y los acusó además de traicionar la memoria de los viejos socialistas. Se refirió a una frase famosa del ex ministro del Interior José Luis Corcuera -al que se refirió como "el bombillero de Altos Hornos"-para encender a sus seguidores: "Se le ocurrió decir que los socialistas correrían a gorrazos a los nacionalistas, que nos sacarían de aquí; pues bien, yo le digo: si los viejos socialistas y los revolucionarios muertos de la Margen Izquierda levantaran la cabeza, los correrían a ellos a tiros".

El líder de la izquierda abertzale recuperó, como broche de la campaña, la reivindicación de autodeterminación y territorialidad: "El PP y el PSOE le tienen miedo a la voluntad de los vascos porque saben que este país es abertzale y de izquierda, y no españolista y de derechas como ellos quisieran". Luego se ganó definitivamente a la concurrencia ironizando: "Aznar no se enteró de la tregua [de ETA] porque estaba en Perú, pero los socialistas ni se dieron cuenta porque estaban organizando autobuses para ir a Guadalajara para homenajear a dos terroristas de Estado" [en referencia al ex ministro José Barrionuevo y al secretario de Estado Rafael Vera].

El líder de EH aseguró horas antes, en una rueda de prensa, que no le preocupa que ETA pida el apoyo para su candidatura, ya que sería una "aportación más" en el proceso de paz, informa Genoveva Gastaminza.

Otegi se mostró convencido de que la nueva formación abertzale va a revalidar los resultados obtenidos en las elecciones autonómicas de hace cuatro años. "Nuestra formación va a ser la que experimente el mayor incremento, tanto en el número de votos como en el porcentaje de representación", dijo.

Tanto Otegi como la candidata por Vizcaya, Jone Goirizelaia, defendieron el acuerdo de Lizarra suscrito por las fuerzas sociales y políticas ligadas al nacionalismo y criticaron al PP y al PSOE, a los que acusaron de "tener miedo a la manifestación libre y democrática de los vascos".

Otegi acusó al PSOE de haber practicado la corrupción y el terrorismo de Estado: "Como dice el lema de su campaña, las cosas claras: el responsable de la creación, financiación y sostenimiento de los GAL fue el PSOE con Felipe González a la cabeza".

Goirizelaia criticó al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y al consejero vasco Juan María Atutxa, ironizando: "Cómo pueden decir que saben cosas, si la tregua de ETA les cogió descolocados..."