Los valencianos se declaran más felices que el resto de españoles
Los ciudadanos valencianos se sienten más felices, optimistas sobre su situación económica y satisfechos con el grado de libertad que disfrutan en el día a día que el resto de los españoles, según reflejan los resultados de un estudio de ámbito internacional trasladados a España y a la Comunidad Valenciana en particular. De acuerdo con otros sondeos, los valencianos tienen una tendencia muy superior a los habitantes de otras regiones del Estado a identificarse como españoles en primera opción.
El Estudio Mundial sobre Valores 1995 coordinado por el demógrafo R. Inglehart se ha elaborado a partir de un estudio de campo desarrollado en 72 países en los que se han distribuido cuestionarios comunes. La Revista Valenciana d"Estudis Autonòmics publica en su último número los resultados correspondientes a las muestras independientes que han pulsado la realidad social en la Comunidad Valenciana, Galicia, Andalucía, País Vasco y España en general. Manuel García Ferrando y Antonio Ariño Villarroya, autores del artículo sobre la identidad colectiva de los valencianos destacan que, por primera vez, se han podido comparar "sistemas de valores, actitudes y opiniones dominantes" de las poblaciones correspondientes. Los expertos se declaran sorprendidos por la escasa identificación de los valencianos con sentimientos nacionalistas. Una importante proporción se decanta efectivamente por una adscripción españolista. También destaca el porcentaje relativo de valencianos que se consideran ciudadanos del mundo en relación a los habitantes de otras comunidades. Los autores concluyen al respecto: "Puestos en el dilema de una identificación culturalmente catalana o una definición anticatalanista, muchos valencianos vienen optando por la identidad dominante y se refugian en el españolismo".En relación con el conjunto del Estado, el estudio "apunta a la confirmación empírica de la imagen bastante extendida de la Comunidad Valenciana como una sociedad feliz que vive satisfecha" a orillas del Mediterráneo. Los resultados de la muestra permiten establecer que "existe una mayor proporción de valencianos que de españoles en general que se sienten felices tanto mental como físicamente, que manifiestan un mayor grado de optimismo con la situación económica del hogar, con el grado de libertad sobre la manera en que se desarrolla la vida personal y con la satisfacción vital en general". Postmaterialismo Los autores insisten en la noción de valores postmaterialistas, aquellos a los que aspiran las sociedades avanzadas en las que las necesidades materiales están generalmente cubiertas, entre los que predomina la calidad de vida sobre el sustento económico. Los valencianos se muestran mayoritariamente preocupados por el crecimiento económico, un valor materialista. Poco menos que andaluces y gallegos, algo más que los vascos y en la misma proporción que la mayoría de españoles. Pero sólo son superados por los vascos en un indicador claramente postmaterialista, que alude a una mayor participación en "cómo se hacen las cosas en su lugar de trabajo o su comunidad". Los autores del artículo introducen una consideración agregada de las primeras y segundas opciones y concluyen que la voluntad de vincularse a las formas de proceder colectivas en el lugar de trabajo o la comunidad correspondiente superan en el caso de los valencianos, si bien ligeramente, la preocupación por la situación económica. La muestra pone de manifiesto que los valencianos otorgan más importancia que el resto de españoles a la familia, el trabajo, el tiempo libre y los amigos, mientras que la religión recibe una consideración muy inferior con respecto a la media estatal. Los autores concluyen que "los valencianos se encuentran instalados en mayor medida que los españoles en una cultura de la satisfacción, que se puede considerar heredera y a la vez integrante del epicureísmo y del ludismo mediterráneo".
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