Las cooperativas rechazan en el Parlament las acusaciones de editores y libreros

Los responsables de las cooperativas de distribución de libros no están dispuestos a que se les culpabilice de los problemas del mercado, ni tampoco de las dificultades de los libreros para ser competitivos. Varios representantes de las nueve cooperativas asentadas en Cataluña comparecieron ayer ante la Comisión de Política Cultural del Parlament para explicar su lógica de funcionamiento y rebatir algunas afirmaciones respecto a su actuación efectuadas, meses atrás y en el mismo foro, por representantes de los libreros y editores catalanes, quienes les acusan de competencia desleal por su política de precios. En aquella intervención, el presidente de la Cámara del Libro, Gonzalo Ponton, aseguró que, mientras que las librerías tradicionales deben respetar el precio fijo que marca la ley, las cooperativas aplican descuentos que oscilan entre el 15% y el 35%. El vicepresidente de la Federación de Cooperativas de Consumidores y Usuarios de Cataluña (FCCUC), Santiago Esteban, desmintió ayer estos datos y aseguró que las rebajas en el precio de los libros no supera "jamás" el 15%. Esteban afirmó además que, pese a la obligatoriedad de funcionar con un precio fijo -de la que, al regirse por una normativa específica, las cooperativas están exentas-, las grandes librerías aplican rebajas, normalmente del 10%. "De modo que la diferencia real, efectiva, es de un 5%. Sólo hay cooperativas en 3 de las 41 comarcas de Cataluña y en 6 de sus 57 municipios. No creo que nadie cambie de comarca, ni siquiera de barrio, para beneficiarse de un descuento del 5%". El vicepresidente de la FCCUC negó que las cooperativas puedan considerarse como una grave competencia: "Tenemos sólo un 4,7% de la cuota del mercado de distribución de libros en Cataluña, las librerías tradicionales tienen un 34"3%. El 61% restante se reparte entre las grandes superficies, los quioscos y la venta directa, un grupo de vendedores que pueden llegar aplicar rebajas del 84%". Cuota de mercado Pero, al margen del comportamiento de los distintos agentes que operan en el sector de la distribución del libro, Esteban sostuvo que el verdadero lastre de los libreros es intrínseco a este gremio y a su incapacidad para hacer frente a los cambios en el mercado y en los hábitos de los consumidores. "Nosotros hemos intentado hacer frente a esta nueva realidad; el comportamiento de las librerías tradicionales es diferente. A los libreros les cuesta mucho asociarse entre ellos, y por eso les será muy duro superar las dificultades." La Comisión de Política Cultural del Parlament acogió también la comparecencia de Mercè Fluvià, presidenta de Abacus, la principal cooperativa que opera en Cataluña. Fluvià destacó el papel de Abacus "en la renovación pedagógica de Cataluña", y la "calidad" de sus productos. Tras las intervenciones, los diputados de dos de los grupos parlamentarios presentes en la comisión (Josep Bargalló, de ERC, y Joan Granados, de CiU) solicitaron la comparecencia del consejero de Cultura de la Generalitat, Joan Maria Pujals, para que exponga su análisis de la situación del libro en Cataluña.