Eudald Serra, el escultor sin miedo

"La belleza del mundo y todo lo que importa está en los ojos, no en los libros ni en las teorías ni en las interpretaciones. Todo lo que sepas lo sabrás por lo que hayas visto, no porque te lo hayan dicho. Sólo mirando se puede distinguir, en arte, lo bueno de lo malo". Esta frase de Eudald Serra, citada en uno de los textos del catálogo de la exposición retrospectiva de su obra, que ayer se inauguró en el Palau de la Virreina de Barcelona, resume con bastante exactitud el ideario de este artista de la mirada que conoce los cinco continentes y que ha querido que en la exposición sus piezas escultóricas se mezclen con las de artistas de otras culturas, desde Japón a Papúa y Nueva Guinea, pasando por Australia, Alto Volta o Costa Rica. Eudald Serra (Barcelona, 1911) es escultor, pero también podría decirse de él que es etnólogo, viajero, fotógrafo, ceramista, dibujante y museólogo. En su faceta de escultor, sin embargo, es como ha adquirido renombre aunque, tal como afirman los comisarios de la exposición, Fernando Marzà y Pepe Serra ,"hay una desproporción entre la importancia de Serra en la vida artística y cultural del país y las pocas ocasiones en las que ha podido conocerse a fondo su trabajo". Esta exposición, que podrá visitarse hasta el 14 de febrero, es, según afirma Pepe Serra, "un acto de justicia" con un hombre que a los 20 años "por no tener no tenía ni miedo". PASA A LA PÁGINA 15