Felipe González cancela la visita a Chile que comenzaba hoy

El ex presidente del Gobierno español Felipe González ha cancelado el viaje que desde hoy tenía previsto realizar a Chile. Fuentes de la dirección del PSOE explicaron que el dirigente socialista decidió suspender el viaje a iniciativa propia dado que el Gobierno español aún no se ha pronunciado sobre la eventual extradición de Pinochet y que no desea interferir en el debate abierto al respecto en la coalición gubernamental chilena entre socialistas y democristianos. González, que tendría que haber salido anoche de Madrid, había sido invitado hace dos meses por el dirigente socialista chileno Ricardo Lago.

El PSOE quiere acorralar al Gobierno en el Congreso con una batería de iniciativas parlamentarias para evitar que bloquee la previsible petición de extradición del ex general Augusto Pinochet. "Esperamos que el Ejecutivo no haga filibusterismo gubernamental retrasando la petición de tal manera que las autoridades británicas no tengan más remedio que poner en libertad a Pinochet si pasan los 40 días preceptivos", dijo ayer el secretario general, Joaquín Almunia, después de un extenso debate en la ejecutiva.

"El Gobierno no debe poner dificultad alguna a la extradición de Pinochet, a fin de que el dictador responda de sus crímenes ante un tribunal de justicia", señalan los socialistas en un comunicado oficial. El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, pedirá personalmente al presidente del Gobierno, José María Aznar, en una pregunta oral en el Congreso, que deje trabajar a los jueces.

La dirección del PSOE encargó ayer a su grupo parlamentario la puesta en marcha de esta estrategia para mantener una constante vigilancia de las actuaciones del Gobierno en este asunto. Además de la pregunta de Borrell al jefe del Ejecutivo, ayer entraron en el Registro de la Cámara baja la petición de comparecencia de la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, y dos proposiciones no de ley.

Pujol, contra la impunidad

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, se mostró ayer satisfecho por la detención en Londres de Augusto Pinochet, pero en su valoración distinguió tres aspectos: el moral, el judicial y el político. "En el aspecto moral creo que todos hemos de expresar nuestra satisfacción por el hecho de que actos, que evidentemente son delictivos, cometidos durante una dictadura no queden en el olvido o ahogados por el tiempo. Por tanto, creo que esto es bueno, esto es un hecho positivo que se debe subrayar", indicó.

"Es bueno y positivo que una persona como Pinochet sepa que no puede ir por el mundo con impunidad", recalcó el presidente. Pujol agregó que en la perspectiva judicial, "los jueces decidirán". En cuanto a la política, habrá que dejar cierto tiempo y tener más información, precisó Pujol.