Gubern ve en "Columnas de cine" de Muñoz Suay "un documento espléndido de la historia española"

Las Mostra recordó ayer a uno de sus padres: Ricardo Muñoz Suay. En el marco del festival se presentó Columnas de cine, libro que recopila los artículos que Muñoz Sauy escribió en Fotogramas desde 1966 a 1976. Una obra que el estudioso Román Gubern calificó como un "documento espléndido [de los años sesenta y setenta] de la historia española y del cine español". Por otra parte, el jurado dará a conocer hoy los premios de la Mostra, cuya gala de clausura se celebra esta noche por problemas de agenda en el Palau de la Música, según la organización, aunque las proyecciones siguen hasta el jueves.

Editado por la Filmoteca de la Generalitat en la colección que dirige Nieves López-Menchero, Columnas de cine tiene la cualidad de superar la coyuntura del momento en que fueron escritos los textos para convertirse en un documento de valor histórico que no han perdido vigencia, convinieron tanto Gubern como la directora de Fotogramas, Elisenda Nadal, quienes presentaron el libro en un acto celebrado en Crisol, junto al director de la Filmoteca, José Luis Rado, y el director de la Mostra, Luis Fernández. De hecho, Nadal destacó que muchas de las cuestiones que abordó Muñoz Suay -como la hegemonía del cine norteamericano o las versiones originales, entre otras- son las mismas que trata en la actualidad la revista. Pero la voz cantante en la presentación la llevó Gubern, quien comentó, citando el prólogo escrito por el crítico y estudioso Julio A. Máñez (también responsable de la edición y notas), que dos palabras abundan sobre todo a lo largo de los artículos compilados: entorno e insoslayable. El sustantivo procedía de la formación "marxista" de Muñoz Suay, apuntó Gubern, y con el negaba la idea de que el "cine es algo flotante", que no emana del contexto social; mientras que el adjetivo designaba el posicionamiento "ético e intransigente" y la búsqueda de la "autenticidad" del fundador de la Filmoteca, fallecido el pasado año. En una intervención que mezclaba anécdotas significativas de Múñoz Suay con análisis del objeto del libro, Gubern añadió que las personas más nombradas en los artículos son Luis García Berlanga y Luis Buñuel. Sobre todo éste último, con quien concidió en un viaje en tren a Ginebra en 1936 y al que le produjo películas como Viridiana, que originó una crítica reacción del PCE, que entonces no consideraba conveniente entrar en temas religiosos, y Tristana, con la que Muñoz Suay consiguió que el director aragonés regresara a España a rodar. En las columnas del cineasta valenciano se desmenuzaron los problemas del cine español y de España en el lenguaje elíptico y "esópico" -"por la fábula de Esopo", acotó Gubern- propio de los tiempos de censura. La Escuela de Barcelona -"que se inventó Muñoz Suay", apuntó Nadal-, o la problemática de los cineastas mesetarios en contraposición con los catalanes fueron abordados con perspicacia y visión integradora por el cineasta, recordó Gubern. El estudioso del cine hizo un único reproche a Muñoz Suay, quien tuvo audiencia con Stalin, conoció a Eleonor Roosvelt y recorrió, no en sentido figurado, medio mundo: "que escribiera sus memorias". Parece ser, no obstante, que existen algunos textos dispersos del puño y letra de Muñoz Suay en este sentido. Por otra parte, la actriz Silvia Tortosa comentó ayer que "desde los 14 años" quería ser directora de cine. Al fin, ayer presentó un cortometraje que ha escrito y dirigido y cantado -"no tenía mucho presupuesto", comentó- y que rompe con la imagen "de señorona" -"por cierto, no me veo nada así- que, según explicó, quizá ha sido un obstáculo para dirigir en un mundo dominado por los hombres. El corto tragicómico trata de dos mujeres maduras y el amante de una de ellas.