Condenado un anestesista que desgarró la tráquea de una paciente

La Audiencia de Madrid ha condenado a un anestesista del Ramón y Cajal a pagar "los daños y perjuicios" causados a una paciente que sufrió un desgarro traqueal cuando era anestesiada para una operación de hernia discal. El anestesista "faltó a su deber de diligencia profesional" al permitir que "una médico residente de cuarto curso" introdujese por la boca a una paciente de alto riesgo el tubo anestésico. La ayudante consiguió al cuarto intento la entubación correcta, pero ya era tarde, pues hubo que llevarla a otro quirófano e intervenirla de urgencia del desgarro.

La controvertida entubación se desarrolló el 24 de abril de 1990 en el hospital Ramón y Cajal. Debido al grave desgarro traqueal, la enferma no pudo ser intervenida de la hernia discal para la que había sido llevada al quirófano. La enferma, Aurora S. S., ha perdido la cuerda vocal izquierda y sufre afonía. Padece fuertes dolores de la hernia, con las consiguientes y continuas bajas laborales, y además revela "un miedo insuperable" a pasar nuevamente por un quirófano. Algunos especialistas médicos le han aconsejado que intente soportar el dolor de la hernia, ya que las secuelas del desgarro traqueal son un obstáculo para la imprescindible entubación anestésica que requiere ese tipo de intervenciones.Los médicos deben tener cuidado "para no dañar" a sus pacientes, destaca el tribunal que ha estudiado el caso de esta enferma. Asume la Audiencia madrileña que existe "un nexo causal" entre "la falta de diligencia" del anestesista y el mal causado a la enferma.

"Negligencia"

Una negligencia que se concreta en el hecho de que el anestesista dejase en manos de una "médico residente de cuarto curso" la fase que mayor riesgo comporta en una operación de hernia discal. "Es en esa fase donde se desata", señala la sentencia, "la necesidad de un estricto cuidado (...), y ello requiere una especialización técnica en la materia". "No parece diligente", continúa, "que el especialista encargado de la anestesia delegase [la entubación] en la médico residente, que no logró la perfecta ventilación de la paciente hasta la 4ª vez en que lo intentó".Advierten los jueces, basándose en un estudio médico sobre 48.000 pacientes sometidos a anestesia general mediante esta técnica, "que una correcta entubación no tiene por qué producir desgarros". El citado estudio reveló que sólo un 0,4 por 1.000 de esos 48.000 pacientes padeció algún problema traqueal por la entubación.

Además de al anestesista José I. J., la Sección 14 de la Audiencia de Madrid ha condenado también al Insalud por esta negligencia. La sentencia indica que la indemnización oportuna debe fijarse "en ejecución de sentencia" para que las partes diriman la cuantía de la indemnización. El tribunal considera que el error ha mermado en un 15% la situación laboral de la enferma y "en un 25% las garantías de una eventual operación de hernia discal".

José Antonio Ramírez, abogado de la víctima, aseguró ayer que ha pedido una indemnización para su cliente, de acuerdo con los baremos de la Ley del Seguro, de 12 millones.