PP y UV derrotan las propuestas para que el Consell pague los fármacos excluidos por el "medicamentazo"

La mayoría que suman el Partido Popular y Unión Valenciana en las Cortes Valencianas impidió ayer que prosperaran dos propuestas de la oposición para que la Generalitat pague las medicinas excluidas de la financiación pública por medio del llamado medicamentazo aprobado por el Gobierno. Las iniciativas presentadas por el PSPV y por Nova Esquerra se encontraron con el rechazo de los populares, que contaron con la ayuda de los regionalistas, quienes, pese a declararse contrarios al medicamentazo, se niegan a que sea el Consell quien pague sus consecuencias. Los portavoces de los grupos de la oposición pusieron de relieve que el rechazo a sus propuestas suponía una desautorización al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, quien el pasado septiembre prometió que ningún jubilado tendría que pagar las medicinas excluidas de la financiación pública. En este contexto, la oposición pidió a los diputados populares que sean "leales y solidarios" con el presidente de la Generalitat y que "no le abrumen con problemas". Los socialistas calificaron el medicamentazo de "impuesto indirecto para los jubilados". Se escucharon acusaciones de connivencia del Gobierno con la industria farmacéutica y el consejero de Sanidad, Joaquín Farnós, fue tachado de "cacique". El PP replicó que Zaplana no dijo nada que no esté en la ley de Financiación Selectiva del Medicamento, de manera que cuando un medicamento sea necesario, se pagará desde el sistema público. El consejero de Sanidad afirmó ayer que el medicamentazo fue un invento del PSOE e instó a los socialistas a "pagar el Frenadol", uno de los fármacos excluidos de la financiación pública por la Administración anterior, informa Claudia Navarro. Farnós añadió que los 800 fármacos retirados por el PP tienen un precio medio de 300 pesetas y "escasa actividad terapéutica", frente a los 600 incorporados por su grupo, cuyo precio medio ronda las 5.000 pesetas, lo que impedirá un ahorro real. De hecho, Farnós reconoció el crecimiento del gasto farmacéutico y apuntó los motivos: el aumento de la actividad sanitaria y la afluencia de turistas. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Gandia pone desde hoy a disposición de los jubilados las llamadas tarjetas doradas, que permitirán a los jubilados la obtención gratuita de los fármacos excluidos por el Gobierno, informa Eva Batalla. La medida costará unos 33 millones de pesetas al año, que saldrán del presupuesto ordinario del Ayuntamiento gandiense.