El Colegio de Médicos pide que se retiren las sanciones de la hepatitis C

"Pensamos que es el momento de que la medicina valenciana continúe adelante y recupere la confianza del paciente". Con este argumento, el Colegio de Médicos de Valencia solicitó ayer a la Consejería de Sanidad el sobreseimiento de los expedientes abiertos entre abril y mayo contra 13 médicos por haber "ocultado" la existencia de un brote de hepatitis C. El órgano colegial dice que ahora sólo resta que la justicia determine las responsabilidades y que los sancionados se reincorporen a su trabajo.

En el comunicado remitido ayer a la Consejería de Sanidad, el Colegio de Médicos de Valencia señala: "Llegados a un punto en el que la situación está controlada, en el que la consejería ya ha actuado tomando todas las medidas oportunas para la erradicación del brote (...), creemos que ya sólo resta que la justicia determine las posibles responsabilidades y que el resto de los profesionales médicos, de reconocido prestigio por nuestra institución, puedan reincorporarse, con el consiguiente sobreseimiento de los expedientes informativos y disciplinarios, y proseguir la labor que eligieron". La petición del órgano colegial llega cinco meses después de que Sanidad diera por cerrado el capítulo de sanciones administrativas, con un total de 13 médicos expedientados por no haber informado del brote de hepatitis C detectado en el hospital público La Fe y la clínica privada Casa de Salud. El proceso sancionador comenzó el 20 de abril, con el anuncio de que todos los médicos que no hubieran declarado la existencia de casos de hepatitis C a la Dirección General de Salud Pública, iban a ser expedientados por contravenir la orden del 4 de marzo de 1997 sobre enfermedades de declaración obligatoria. Días después, la consejería daba a conocer los siete médicos sancionados -tres de los cuales fueron además suspendidos de sus funciones- y el 4 de mayo completó el listado con otros seis facultativos expedientados. Silencio de Farnós Desde la apertura de expedientes hasta hoy, el consejero Joaquín Farnós únicamente ha dicho que las sanciones están en fase de estudio y no ha explicado por qué no se resolvieron a finales de septiembre, como inicialmente se anunció. Farnós, que en su día acusó al colectivo médico de haber llevado a cabo una "conspiración de silencio" para ocultar el brote, no quiso comentar ayer la petición del Colegio de Médicos. A falta de dos nombres, que no facilitó Sanidad, estos son los facultativos expedientados por el brote de hepatitis C: J.M. Aragón, cirujano de La Fe, V. Bosch, traumatólogo de La Fe y colaborador de Telefónica, V. Sáez Merino, anestesista de la Casa de Salud, R.Bordería, supervisor de la empresa colaboradora de Telefónica, Juan Maeso, único imputado por el juez, R. Montero, jefe de Reanimación de La Fe y jefe de la UCI en la Salud, M. Herráiz, jefe de Urgencias en La Fe y director Médico de la Salud, J. M. Gómez Neff, cirujano de La Fe y la Salud, M. Beltrán, jefe de los servicios médicos de Iberdrola, M. Richar, anestesista en la Salud y Vicente Costa, subdirector de la clínica privada. Por otra parte, el juez que instruye la causa ha citado a declarar a tres ex compañeros de Maeso -una ex directiva de La Fe, un médico y una enfermera- en relación con su investigación, según informa Europa Press.