"El apetito musical del público de Madrid es cada vez mayor"

Con sólo 33 años, Pascual Osa es ya el director artístico de la Orquesta Filarmónica de Madrid, una agrupación histórica que acaba de renacer tras su desaparición durante una década. Además, trabaja cómo profesor titular de la Orquesta Nacional; dirige la Orquesta de San Jerónimo el Real, la Sinfónica de Chamartín y la de Cámara Luiggi Bocherini. Dice este músico que su hiperactividad se debe a los profesores que ha tenido, al espíritu inquieto que lleva dentro y al hecho de conocer a Leandro Monjas, el empresario a cuya iniciativa se debe la aparición de la Filarmónica de Madrid y que ha apostado por una batuta joven para dirigirla. El próximo día 24, Pascual Osa dirigirá esta agrupación en el concierto conmemorativo del 50º aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos. Se interpretará la Novena sinfonía de Beethoven y Hacia las estrellas, una pieza de encargo basada en el primer artículo del documento.Pregunta. ¿Cree que era necesaria una orquesta más en Madrid?

Respuesta. No sé si una orquesta más, pero sí una filarmónica, porque ese nombre está en casi todas las ciudades del mundo. De hecho, las mejores orquestas del mundo se llaman filarmónicas. Aspiramos a ser una orquesta de altura.

P. ¿Cómo es el panorama musical de Madrid?

R. Por suerte se cuenta con un número de orquestas de primerísima fila. Se pueden enumerar cuatro buenas. El apetito musical es cada vez mayor. Casi todos los días hay una orquesta extranjera en Madrid.

P. ¿Existe en la Filarmónica una intención de competir con el resto de las formaciones?

R. No. La palabra competir no cabe en nuestros esquemas. Ninguna de las orquestas que hay en Madrid se hace la competencia. Cada una tiene su público, su manera de funcionar. Ésta tendrá su filosofía y nunca se cruzará con otras.

P. ¿Cuál es esa filosofía?

R. Dar salida a solistas españoles jóvenes, a compositores españoles. Nos inclinamos por la música española.

P. ¿Cómo es la afición musical de Madrid?

R. Según mi experiencia cada día es más exigente, y eso es bueno. El público de Madrid está muy abierto a todo tipo de nuevas corrientes. Y es muy caluroso. Creo que nosotros, con nuestro concierto de inauguración ya nos hemos ganado fieles seguidores.

P. ¿No le parece insuficiente la programación de autores contemporáneos en los conciertos?

R. Hay que fomentarles más. La orquesta Filarmónica está por eso. Lo que hace falta es saberles programar de manera inteligente. En Madrid se hacen grandes estrenos y grandes avances en el lenguaje contemporáneo. Pero hay que apostar más por ello.