José María Mendiluce acusa al nacionalismo de machista

La alegría dura poco en casa del pobre. Ayer había amanecido un sol tímido y tibio. Pero, a media mañana, caía otra vez una lluvia mansa y aburrida sobre las calles de Ortuella, a escasos kilómetros de Bilbao. Hubo que trasladar todo, deprisa y corriendo, bajo los soportales de la plazoleta. El acto contra el desempleo que los jóvenes socialistas habían preparado quedó -para qué negarlo- un tanto deslucido. Todos allí -más que unidos, apretujados- representaron una parodia de la cola del paro que de teatro protesta acabó en teatro pánico. Valga la intención.

Los jóvenes fueron ayer los protagonistas en la actividad electoral del PSE. Hasta Ortuella, con el candidato Redondo Terreros y Rosa Díez, llegó José María Mendiluce -como él dijo, "vasco de Rh, nacido en Madrid, que vive en Cataluña y reside en Bruselas"- que se dirigió precisamente a los jóvenes para recordarles que "ellos son los que vivirán el siglo XXI".

Y vivirán en un siglo XXI "global, donde caerán las fronteras y se combinarán las identidades con la pluralidad". Mendiluce hizo ver a los jóvenes que "cuando se queman los bosques en cualquier parte todos lo sentimos y cuando se produce una matanza, sea donde sea, nos duele a todos, nos afecta a todos". Ésa será la diferencia de vivir en el siglo XXI, en un mundo plural. Por eso, dijo, él "está harto del nacionalismo que trata de reducir patológicamente todo a una especie forzada por mitos milenarios". "El nacionalismo", dijo, "es machista por definición, porque defiende mitos machistas e ignora que el siglo XXI será de la mujer". Y la mujer, sus problemas, los jóvenes y sus problemas no tienen soluciones locales. "Necesitamos soluciones ante los neoliberales de Madrid y los nacionalistas de aquí", aseguró.

Sin nada que hacer

También a los jóvenes se dirigió Nicolás Redondo. Habló del paro, de "esos jóvenes que se levantan cada mañana y no saben qué hacer durante todo el día". De ese paro que "no son cifras, ni estadísticas, que tienen un rostro, una cara". Y lamentó que en esta campaña electoral ningún otro partido se esté planteando este problema. "En Alemania, el des-empleo ha sido el eje central del proceso electoral. Aquí es imposible. Nosotros queremos hacerlo, pero otros partidos se dedican a hablar de pájaros y flores", acusó con amargura. Redondo Terreros recordó las palabras que Felipe González pronunció en Ermua el día anterior para afirmar que "en estas elecciones se deciden dos modelos el de Ermua y su lucha plural y abierta por la libertad y el de Estella, con su nacionalismo cerrado y excluyente".Por la tarde, Redondo Terreros acudió a Alza, en Donostia, para inaugurar la Casa del Pueblo, la misma que habían quemado tiempo atrás los violentos.