40 años de cárcel para cuatro personas que escondían un kilo de heroína en una maleta

La Audiencia de Sevilla ha condenado a un total de 40 años de prisión a cuatro personas a las que la policía intervino una maleta en la que había un kilogramo de heroína. La sentencia condena al matrimonio compuesto por Rosa T. B., de nacionalidad colombiana, y José Antonio G. B., a 12 años de cárcel cada uno y a una multa de 130 millones, al considerar que en ambos concurre la agravante de reincidencia.

La Sección Séptima también condena a ocho años de prisión por un delito contra la salud pública y multa de 101 millones a la pareja compuesta por Manuel R. L. y Rosario L. E. El tribunal ha absuelto a Wilder y Yoyler O. B., hijos de Rosa T. B, del mismo delito, al considerar que no ha quedado suficientemente acreditada su participación en el tráfico de estupefacientes porque llevaban poco tiempo en España y, a pesar de que convivían con su madre, no se puede concluir que colaboraran en sus ilícitas actividades. Los hechos que el tribunal declara como probados se remontan al 12 de julio de 1994 cuando la policía, que había sido informada de que los acusados podrían dedicarse al tráfico de drogas, realizó un registro domiciliario en la vivienda de Rosa T. B. y José Antonio G. B., en la que hallaron una maleta que contenía un kilogramo de heroína, así como diversas joyas, dinero en efectivo, y Útiles para la manipulación de los estupefacientes. La mencionada maleta se había encontrado depositada hasta esa fecha y durante unos dos meses en un domicilio de Camas (Sevilla), donde residían los acusados Manuel R. L. y Rosario L. y quienes, aún conociendo que contenía la droga mencionada, accedieron a guardar la maleta a cambio de dinero. El fallo señala que Rosa y José Antonio tenían una situación económica "desahogada", a pesar de que no consta que tuvieran ingresos lícitos de cualquier origen, lo que contribuye a formar la convicción de que participaban en el tráfico de estupefacientes. De la misma forma, asevera que los cuatro acusados "conocían perfectamente el contenido de la maleta y sabían que el kilogramo de heroína sería finalmente vendido y consumido por terceras personas", si bien no descarta la posibilidad de que otras personas estuviesen implicadas en el asunto. En este sentido, los acusados afirmaron en el juicio que la maleta pertenecía a una tercera persona, conocida como Eduardo, y al que el matrimonio aseguró que había alquilado una habitación.