Chaves niega que exista un conflicto entre Medio Ambiente e Industria por la mina de Aznalcóllar

El presidente del Gobierno andaluz, Manuel Chaves, decidió terciar ayer en las discrepancias públicas que sostienen José Luis Blanco, consejero de Medio Ambiente, y Guillermo Gutiérrez, titular de Trabajo e Industria, sobre la reapertura de la mina de Aznalcóllar. "No existe ningún conflicto de competencias entre consejerías". Tras negar la mayor, Chaves buscó una explicación para la polémica: "Se pueden interpretar de forma equivocada las declaraciones de algún consejero". Y recalcó que el Gobierno andaluz es partidario de abrir las minas en cuanto sea posible.

La intención de Boliden, la propietaria de la mina de Aznalcóllar, es reanudar la actividad a mediados de diciembre. La propuesta de la empresa ha provocado varios encontronazos dialécticos entre los consejeros de Medio Ambiente e Industria. José Luis Blanco acusó a la compañía de hacer chantaje a la Junta por ligar el futuro de la mina a la celeridad con la que se autorice su reapertura. Guillermo Gutiérrez negó el chantaje y apostó por dar el permiso lo antes posible. El presidente del Gobierno andaluz adoptó ayer una postura conciliadora: "Son posiciones perfectamente entendibles". "El objetivo que tiene la Junta y que tiene el Gobierno es que las minas se abran para que sigan dando trabajo a 500 familias", enfatizó Chaves, aunque recordó que la posible reapertura de la explotación minera deberá hacerse "con todas las garantías medioambientales para evitar un desastre como el que hemos tenido". Boliden pretende sustituir la balsa de residuos que cedió el pasado 25 de abril -y provocó el vertido tóxico en el río Guadiamar-, con la mina abandonada de Aznalcóllar. La corta ya está siendo utilizada como depósito de los lodos tóxicos recogidos del cauce. A pocos kilómetros, en Ubrique (Cádiz) el consejero de Medio Ambiente insistió en la postura que ha defendido estos últimos días frente al criterio de Gutiérrez sobre la urgencia de autorizar el procesamiento de zinc, plata y cobre en las instalaciones de Boliden. "Yo consideraré que la empresa ha cambiado la actitud cuando los documentos necesarios estén presentados en la Consejería de Medio Ambiente", afirmó Blanco. El máximo responsable andaluz en materia medioambiental no quiso ahondar demasiado en la cuestión y evitó hacer referencias a las discrepancias que mantiene al respecto con Gutiérrez. Proceso administrativo Blanco explicó el proceso que debe seguir Boliden para retomar su actividad. "La empresa", señaló, "tiene que presentar en la Consejería de Industria de la Junta el proyecto de reapertura de la mina, e Industria tiene que someterlo a la evaluación ambiental que realiza la Consejería de Medio Ambiente". Blanco insistió en que "hasta el momento a nosotros no nos han llegado los documentos", y añadió: "Creo que todas las energías que están gastando en declaraciones y en posicionarse podrían gastarla en hacer la documentación y presentarla". El consejero de Medio Ambiente realizó estas declaraciones tras asistir a la inauguración de una nueva planta de transferencias de residuos sólidos urbanos en Ubrique . Esta instalación atenderá las necesidades de un importante grupo de municipios de la Sierra de Cádiz, entre los que se incluyen localidades como El Bosque, Grazalema, Benaocaz, Villaluenga del Rosario, Prado del Rey y Algara. Blanco aprovechó la visita para inspeccionar el vertedero de Berruero, ubicado entre las localidades de Chiclana y Medina Sidonia. La Consejería que dirige tiene previsto realizar una inversión de más de 40 millones de pesetas en las obras de sellado de dicho vertedero.