Esther Koplowitz vende a la francesa Vivendi la parte de FCC que compró a su hermana Alicia
El grupo Vivendi, la antigua Compagnie Générale des Eaux, se ha convertido en el gran socio de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). La firma francesa ha adquirido el 49% de la sociedad patrimonial B1998, que posee el 56,53% de FCC. Es decir, la práctica totalidad del paquete de acciones que Alicia Koplowitz vendió a su hermana Esther, que mantiene el 51% de la citada B1998. El grupo Vivendi desembolsará 116.468 millones de pesetas fijos, a razón de 7.000 pesetas por título, y puede pagar hasta 13.976 millones más en los próximos tres años.
"Las discusiones con Esther Koplowitz se iniciaron hace casi un año", explica Jean-Marie Messier, presidente y director general de Vivendi, "dejando ella bien claro desde un principio que deseaba seguir guardando el control de FCC conservando el 51% ". Las 7.000 pesetas por acción que el grupo francés va a pagar superan en 420 pesetas la cotización con la que cerró ayer la constructora española tras haber subido el 7,34% en la sesión. Ese precio podrá ser incrementado hasta 7.840 pesetas en función de la evolución de la cotización de FCC durante los próximos tres años. Si la acción rebasa esa cifra pactada no tendrá que hacer ningún desembolso. Es decir, Vivendi desembolsará 116.480 millones de forma inmediata y, posteriormente, puede añadir hasta 13.976 millones más.Esther Koplowitz trata de igualar, de esa forma, las 7.840 pesetas que ella pagó por acción a su hermana, de manera que no se producirían minusvalías por título. No obstante, sí se podrán producir diferencias en el desembolso total, ya que la mayor de las Koplowitz compró el 28,2% de FCC (el 50% de B1998) y ahora vende el 27,69% de FCC (el 49% de B1998). Por aquel paquete pagó 132.765 millones, cifra que se elevó a 136.624 por la compra de otros activos que poseía su hermana. Por la venta del 27,69% llegará a recibir como máximo, siempre que la acción alcance o supere las 7.840 pesetas, un total de 130.456 millones. Es decir, aunque no se produjeran minusvalías por acción, en el mejor de los casos el coste de la operación para Esther será de casi 6.000 millones.
Esther se comprometió a no vender más del 28,2% que compró a Alicia. Ésta planteó cuando acordaron la compraventa que si se producía esa circunstancia, podría reclamar beneficios provenientes de la operación.
El acuerdo incluye también que Esther Koplowitz tendrá derecho de opción de venta sobre el 51% de B1998 durante 10 años en condiciones de mercado. Asimismo, han pactado la continuidad de los directivos y de la línea estratégica seguida hasta la fecha; independencia de cualquier otra sociedad de Esther Koplowitz o de Vivendi; unidad, en el sentido de que no se podrá desmembrar las filiales de construcción, cemento y servicios, quedando exceptuadas las que realicen inversiones financieras; potenciación de la empresa en el área internacional, especialmente en Latinoamérica, y desarrollo especial del sector servicios, que engloban aguas y residuos y se pretende extender a energía y transportes. Koplowitz, que entrará en el consejo de Vivendi, se reserva la potestad de nombrar presidente.
También incluye la adquisición, en el plazo de un año, por parte de FCC del Grupo General de Aguas -segundo distribuidor privado de agua español- y de CGEA-Onyx en España. Esta compra supondrá para FCC el desembolso de 53.000 millones.
Venta de participaciones
Para hacer posible la obtención de recursos, las partes han acordado proponer a los órganos de FCC y Vivendi que la constructora española proceda a la venta de una parte de su actividad de construcción, no superior al 49% de la misma, y de su actividad inmobiliaria mediante una oferta pública o un acuerdo con un grupo industrial o un tercero. La totalidad de los fondos que se obtengan se destinarán a potenciar el sector servicios.Vivendi, que fue uno de los pujó por el paquete de Alicia Koplowitz antes de que su hermana se decidiera a comprarlo directamente, ha hecho recientemente otra operación en España, la entrada en Anaya a través de Havas. "La operación de FCC es distinta de la realizada entre Havas y Anaya", matiza Messier, "pues en el caso de las editoriales Havas toma el control de Anaya, mientras que aquí nos asociamos de cara a una colaboración a largo plazo".
Sobre el papel, para un gigante del agua y los servicios como Vivendi, el mercado español debiera resultar pequeño, pero no es así. "España figura entre los que tienen un mayor potencial de crecimiento dentro de Europa. Además, entre Vivendi y FCC existe una complementariedad excelente".
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