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El sumario del "Petrolio"

En las tres últimas décadas del siglo pasado el sarampión y la tuberculosis fueron las dos principales causas de defunción en Alcoy, ciudad que centralizaba la producción industrial valenciana. La abundancia con la que vivía la incipiente burguesía local contrastaba con las insalubres condiciones de la vivienda del proletariado. Con unas infrahumanas condiciones laborales, los operarios trabajaban entre 14 y 16 horas diarias. El cómo y dónde malvivía el proletariado en Alcoy en 1873, año en que estalló la insurrección del Petrolio, y la consecuente represión, son el tema principal y motivo de la exposición La Insurrecció del Petrolio i la I Internacional a Alcoi, que anoche se inauguró en el Club d"Amics de la Unesco de la ciudad. Las causas que estimularon la revuelta, que cumple su 125 aniversario, se presentan hasta el 31 de octubre al público junto a documentos manuscritos sobre el espeso proceso sumarial contra los amotinados. "Hay una tendencia a reconocer a los que se amotinaron en la Insurrección del Petrolio como los malos de la película. Nada más lejos de la realidad. Basta echar un vistazo a las condiciones de vida a las que estaban sometidos para entender el porqué de su protesta", explica el historiador Ángel Beneyto, que junto al también historiador Francesc X. Blai, ha coordinado la muestra. Con sólo una mirada a los expedientes del proceso judicial por los muertos -17 en total-, y por las capturas de fabricantes y contribuyentes mayores que derivaron de las revueltas de julio de 1873, puede apreciarse el cariz de la represión. Largas listas de procesados con "antecedentes penales y morales", dilatadas rondas de reconocimiento de los prisioneros, índices de indagaciones de la causa, etc, se exponen para dar a conocer la repercusión del amotinamiento obrero que tuvo su punto y final con la llegada de las tropas del gobierno central con el capitán Velarde. Como telón de fondo, la exposición cuenta con los paneles de otra muestra, El Anarquismo en Alicante 1868-1945, organizada por el Instituto de Cultura Juan Gil Albert. Los paneles confeccionados por Francisco Moreno reflejan el momento histórico, cómo se vivía en España el sexenio revolucionario y en el ámbito internacional cómo se reconocía el éxito de la insurrección de la Comuna de París en 1871 que pasó a considerarse modelo de autogobierno para los obreros. El año que pasó a la historia como el del Petrolio comenzó con la reunión del Consejo de la Federación Española de la Internacional de Trabajadores en Alcoy. Fueron días de asambleas, huelgas y protestas convocadas por la Comisión Federal de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), que ese año tuvo como sede la ciudad industrial. La negativa de los patronos a atender las peticiones de más salario y menos trabajo para los obreros concluyó con los incendios con petróleo de las casas que rodeaban el Ayuntamiento y la muerte violenta del alcalde Agustín Albors. La exposición sobre la insurección en Alcoy servirá de preámbulo a una serie de conferencias que tendrán lugar en la sede social de la Unesco en conmemoración del 125 aniversario de la revuelta y que se extenderán hasta diciembre.

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