La Complutense reserva 28.690 millones para mejorar el campus

La Ciudad Universitaria se prepara para un lavado de cara en toda regla. La junta de gobierno de la Universidad Complutense ha dado su visto bueno al plan del rector, Rafael Puyol, para modernizar las instalaciones en los próximos cinco años con una inyección de 28.690 millones de pesetas. Dos tercios del total provienen de las ayudas aprobadas por el Gobierno regional y el resto sale de las arcas complutenses y de los fondos de la Unión Europea. Puyol cree que el proyecto "permitirá salir de una situación de clara obsolescencia".Miles de alumnos y profesores de la Complutense conviven a diario con edificios angostos y avejentados, en los que los archivos se arrinconan y el más avanzado material de investigación ocupa estancias impropias. Este panorama aparece ahora en trance de superación. El plan plurianual de inversiones recoge partidas millonarias para adecentar las facultades de Físicas (1.450 millones), Químicas (1.300), Farmacia (1.000), Ciencias de la Información (500) y Geografía e Historia (200), y prevé la construcción de dos nuevos edificios en el campus de Moncloa: el controvertido aulario para Derecho y Filosofía proyectado por Francisco Sáenz de Oiza (el Ayuntamiento se resiste a conceder la licencia de obras) y una sede para la escuela superior de informática, probablemente en el descampado situado detrás de la Escuela de Prácticas Jurídicas, en el extremo septentrional del campus.

Un tercer inmueble, el edificio central para el campus de Somosaguas, aparece reflejado en el proyecto para el año 2002. Tendrá una reserva presupuestaria de 900 millones de pesetas.

Otro aspecto que se lleva una generosa cuantía económica en los planes de Puyol es la actualización del equipamiento informático y de comunicaciones de la universidad, con una inversión de 2.739 millones. En este campo figura la adquisición de un aparato de supercomputación valorado en 400 millones de pesetas, que el rector presentó como "el más avanzado, probablemente" de cuantos existen en la región. "Buscaremos rentabilizarlo ofreciéndoselo a empresas, porque estos artilugios tienen una vida de apenas cuatro años", confesó la máxima autoridad académica.

Aparcamiento en marcha

Puyol y el gerente de la Complutense, Dionisio Ramos, también anunciaron ayer la próxima apertura del aparcamiento construido hace cuatro años bajo la plaza de Medicina, en el epicentro mismo del campus. Esta enorme estructura comprende cinco plantas, a razón de 12.000 metros cuadrados de superficie por cada una de ellas. De momento, y a "título experimental", sólo se abrirá la primera de ellas, con capacidad para 400 vehículos.Ramos admitió que aún habrá que invertir unos 50 millones de pesetas para adecentar estas instalaciones nunca usadas. El mantenimiento anual de una sola planta rondará los 30 millones.