Citada una testigo sorpresa que dice que vio al empresario tras su captura

La revelación por parte de la abogada Francisca Villalba de que existe una testigo que ha visto a Publio Cordón después de su secuestro fue uno de los aspectos que más expectación levantó durante la sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional.Villalba anunció ayer, durante las cuestiones previas, la existencia de una testigo sorpresa, Pilar Díaz de Vargas Durán. Esta persona, según la letrada, está en condiciones de afirmar que vio a Cordón después de ser secuestrado en un trayecto del tren de alta velocidad, AVE, de Sevilla a Madrid, aunque no precisó la fecha.

La letrada propuso también la declaración como testigos del actual ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y de su antecesor, Juan Alberto Belloch, pero el Tribunal rechazó la petición por considerar que era una prueba que ya había sido denegada con anterioridad. La abogada aportó una serie de documentos sobre la situación financiera de Previasa con los que pretende mantener que Cordón se marchó de España con conocimiento de los directivos de la citada compañía, familiares y personas allegadas, porque tenía problemas financieros.

Mentiras, según la familia

María Cordón, hija del financiero, afirmó ayer a la salida de la sala de vistas que es intolerable que se dé más credibilidad a unos terroristas que a la familia del secuestrado, y añadió que los grapos mienten cuando dicen que han liberado a su padre porque quieren evitar la condena.No obstante, los tres grapos que están siendo juzgados, Enrique Cuadra, José Ortín y Concepción González, están ya condenados a más de 30 años de cárcel, el máximo de la justicia española, por su intervención en otras acciones terroristas. Por ello, aunque se les imponga la pena de 28 años que solicita el fiscal, a efectos prácticos no tiene trascendencia.

La familia de Cordón acudió ayer a la Audiencia Nacional protegida por una escolta policial. Los GRAPO, en un comunicado hecho público hace seis meses en el que reivindicaban varios atentados, reclamaban a "Cordón y su familia" que cumplieran los compromisos económicos adquiridos con la organización.

Ayer, el jefe del comando, Enrique Cuadra, dijo que negociaron personalmente con Cordón un pago de 1.200 millones, de los que el primer pago fue de 400 en lugar de 500, porque la familia tenía prisa. "Nos debe 800 millones", agregó. Cuadra aportó otro dato novedoso, el pago del rescate lo realizaron Ignacio Jiménez y Ticiano Seara, esposos de Carmen y Raquel Cordón, respectivamente. Hasta ahora se pensaba que Carmen y su marido habían llevado el dinero.