Suárez niega haber recibido 300 millones de Conde y dice que le usó en los "papeles del Cesid"

El ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez negó ayer que recibiera personalmente o para su partido de 1989, el Centro Democrático y Social (CDS), los 300 millones de pesetas, según sostiene en su nueva versión, modificada, Mario Conde, acusado de un delito de apropiación indebida. Suárez reveló, por primera vez, y, sobre todo, en sede judicial, que el ex banquero pidió verle en marzo de 1995 y que él le respondió invitándole a almorzar el 21 de ese mes en su casa de La Florida.

Hasta entonces, Conde había negado tajantemente la versión de su subordinado, Martín Rivas, quien declaró ante el juez Manuel García-Castellón que Conde le había ordenado retirar 300 millones para Suárez "por un servicio ante el Banco de España".

"Veo su imagen entrar en mi casa, recorrer los metros desde la calle y llegar al saloncito, y antes de sentarse en el sillón decirle yo: que no es cierto que yo me quedara con cinco céntimos de esos 300 millones. Y el señor Conde responderme: ya lo sé". Suárez recordó, a preguntas de varias acusaciones, que Conde no le pidió esa entrevista para hablar de los 300 millones.

"El motivo era otra cosa. El señor Conde me enseñó unos papeles que formaban algo así como un libro de fotocopias. Me lo dejó ver y tomar notas. Si esos documentos eran auténticos, afectaban a la seguridad del Estado". Suárez prosiguió su relato: "El señor Conde me dijo que necesitaba tener un contacto con el Gobierno para hacerle llegar esos documentos. Después, Conde me envió a su abogado, Jesús Santaella, y vimos los papeles. Hablé de ello con el presidente del Gobierno [Felipe González], a quien expliqué que si esos documentos eran auténticos había un problema grave y que valorase si era conveniente recibirles".

Poco después, recordó Suárez, supe que el presidente del Gobierno y el ministro de Justicia e Interior habían recibido al señor Santaella para hablar del tema". La reunión en Moncloa se celebró el 23 de junio de 1995. Suárez agregó que las fotocopias describían "operaciones atípicas" del Estado que de ser verdad "eran muy graves". Por eso, dijo, habló con el presidente del Gobierno, Felipe González. Suárez agregó que después del 21 de marzo visitó a Conde el 18 de mayo de 1995. Era el momento de la "operación chantaje" de Conde sobre el Gobierno socialista.

Conde, en su declaración del 10 de marzo de 1995, dio una versión diferente. Dijo que había visitado a Suárez y que nada más entrar en su casa le dijo: "No estoy aquí para hablar de los 300 millones". Ayer, Suárez dijo que no creía que los hechos fueran así. "El que estaba enfadado era yo. No con Conde, porque él había negado que me hubieran dado los 300 millones a mí o al CDS. Pero yo creía que al señor Martín Rivas, quien hizo esa declaración ante el juez, alguien se lo había tenido que decir; él decía lo que le habían dicho", explicó Suárez. "Yo estaba indignado, como cualquier persona en una situación como ésta, de quien aseguran que recibió un dinero y no es verdad", dijo Suárez. Suárez relató todos sus encuentros con Conde, entre 1988 y 1995. "Muy poco después de ser nombrado presidente de Banesto, me invitó a almorzar al banco. Siempre hablábamos de política. El señor Conde, me pareció a mí, estaba más interesado en la política que en las finanzas. Siempre pensé que su paso por las finanzas no iba a ser muy largo, pues la política era lo que más le interesaba".

Adolfo Suárez recordó la cena celebrada el 20 de enero de 1989, que, según Conde, "inició" el trabajo del ex presidente del Gobierno con el banco emisor. "Hablamos de política y visitamos la finca". Negó que Conde, o su amigo Antonio Navalón, que estuvo allí, le hubieran encargado una gestión ante el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio. El fiscal López Sanz pidió ayer que se cite a éste.