La crisis rusa provoca un ajuste laboral en el grupo peletero Colomer
El grupo Colomer va a tomar severas medidas de ajuste laboral para paliar los efectos de la crisis rusa y la asiática, que han reducido fuertemente sus ventas y pedidos. La empresa, líder española en piel pequeña (de oveja, cabra o cerdo), estudia un expediente de regulación de plantilla que afectaría a unos 400 de sus 600 empleados, según fuentes del sector. Este grupo histórico del sector catalán de la piel ya ha pasado a lo largo de su dilatada trayectoria (iniciada en el año 1712) por otras situaciones semejantes. La última de ellas tuvo lugar a finales de 1992 y afectó a 270 trabajadores de los centros de Vic. La curtidora Colomer (antigua Colomer Munmany) tiene tres centros de trabajo, dos en Vic y otro en Montmeló. El sector de la piel interpreta el ajuste del grupo Colomer como una necesidad ante la caída de actividad y pedidos que afecta al sector y que ha provocado ya la suspensión de pagos de la firma del sector, Acabados del Vallès. Otras empresas de la zona de Igualada también muestran signos de asfixia. La crisis golpea con mayor rotundidad a las empresas exportadoras de productos manufacturados de la piel, especialmente a la llamada doble faz. La crisis asiática se cebaba en primavera en Corea, uno de los principales compradores de piel española, especialmente de doble faz. Los fabricantes redoblaron sus esfuerzos para suplir la falta de pedidos coreanos, así como el hundimiento del tipo de cambio de la moneda coreana, con más exportaciones al mercado ruso. La crisis financiera se produjo en agosto en Rusia y comenzaron los problemas para los productores catalanes, así como para los intermediarios de Italia o Turquía. Fuentes del sector calificaron entonces de "dramática" la situación, "como pudo apreciarse en la reciente Feria de Estambul (Turquía), marcada por una avalancha de cancelaciones de contratos". PASA A LA PÁGINA 5
