Los comunistas provocan en Italia una nueva crisis al romper con el Gobierno
Los comunistas italianos han vuelto a poner al Gobierno de centro-izquierda de Romano Prodi en apuros al retirarle ayer su apoyo y dejarle sin la mayoría parlamentaria necesaria para gobernar. En octubre del año pasado, el Partido Refundación Comunista (PRC) exigió al Ejecutivo de Prodi que retirase la ley de presupuestos de 1998, si quería mantener la mayoría en el Parlamento surgida de las urnas en abril de 1996. Entonces, al igual que ahora, el PRC colocó a Prodi en la antesala de una grave crisis política.
Entonces se manejaron dos hipótesis: elecciones anticipadas o un Gobierno con otra mayoría. Finalmente, los comunistas decidieron conceder un año más de vida al Ejecutivo italiano a cambio de estudiar una ley que redujese la semana laboral de 40 a 35 horas. Ayer, como si la historia se repitiese, el comité político del PRC aprobó en una votación la moción presentada por su secretario general, Fausto Bertinotti, en contra de los presupuestos y favorable a romper su alianza con el Gobierno de Prodi, uno de los más estables de la historia italiana, y cuyo principal pilar es el ex comunista Partido Democrático de la Izquierda (PDS) . Esta mañana, Prodi será recibido por el presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, para que le rinda cuentas de esta crisis.El presidente del PRC, Armando Cossuta, opuesto a una ruptura que juzgó "desastrosa" y que conducirá a la "marginación" del partido, no pudo impedir la crisis, anunciada desde hace varias semanas. Su moción tuvo 112 votos frente a los 188 conseguidos por Bertinotti.
La decisión de los comunistas, al igual que sucedió el año pasado, abre muchas incertidumbres. El margen de maniobra es estrecho para el presidente del Consejo de Ministros italiano, Romano Prodi, que repitió en los últimos días que excluía la búsqueda de otra mayoría, sobre todo del lado de los centristas, para salvar a su Gobierno. Hasta ayer, los votos de los 34 diputados comunistas le resultaban indispensables para conservar su mayoría en la Cámara de Diputados.
El recurso a las elecciones anticipadas a finales del mes de noviembre lo pide a gritos el jefe de la oposición de derechas, Silvio Berlusconi. Pero la mayoría de la clase política, incluido Bertinotti, es contraria. La hipótesis más extendida en la prensa es la dimisión de Romano Prodi y la formación de un Gobierno técnico que gestionaría los asuntos durante el llamado semestre blanco (los seis meses que preceden a la elección del presidente de la República), durante el cual cualquier disolución del Parlamento está prohibida constitucionalmente. El nombre del actual ministro del Tesoro y de Economía, Carlo Azeglio Ciampi, es el que se cita habitualmente como posible sustituto del actual primer ministro. Prodi no ha revelado sus intenciones.
Ayer, el vicepresidente del Consejo de Ministros italiano, Walter Veltroni, indicó antes de conocer la decisión del PRC que el Gobierno debe dar cuentas ante el Parlamento". Si los comunistas escogen la ruptura, "iremos rápidamente ante el Parlamento a comprobar nuestra mayoría con un voto de confianza", explicó Veltroni, precisando que el Gobierno excluye completamente el cambio de alianza.
En una entrevista concedida al diario Corriere della Sera, Veltroni manifestó que la crisis política en Italia se parecía a "un teatro del absurdo". "¿Es normal que la decisión de un partido con el 9% de los votos [Refundación Comunista] cuente más que los votos de millones de electores que votaron por el centro-izquierda?", se preguntaba Veltroni
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