Suárez declara hoy como testigo en la 'operación 300 millones' del 'caso Banesto'

El ex presidente Adolfo Suárez prestará hoy declaración en calidad de testigo, a partir de las 10.30 horas, al reanudarse en la Audiencia Nacional el juicio oral del caso Banesto con la "operación retirada de caja de 300 millones de pesetas". El fiscal solicita para Mario Conde, único acusado en esta operación, una pena de siete años de prisión y multa de hasta 18 millones, según el Código Penal vigente, por un presunto delito de apropiación indebida. Tras la declaración de Suárez, citado a propuesta de Banesto, prestará testimonio Antonio Navalón, ex asesor de Conde, a petición del ex banquero. Suárez declaró, en la fase de instrucción, ante el juez Manuel García-Castellón el 8 de junio de 1995. El ex presidente desmintió que hubiera recibido dinero de Conde o de Banesto por algún servicio prestado ante el Banco de España. Conde, por su parte, ya lo había negado ante el juez, al rechazar en dos careos la versión de su subordinado, Martín Rivas, el hombre que destapó la operación, y dijo que Conde le había ordenado retirar los 300 millones con destino a Suárez por "un servicio ante el Banco de España".

Pero Conde modificó su declaración el pasado 10 de marzo al ser interrogado en el juicio oral, y dijo que, en efecto, Suárez le ayudó a persuadir al Banco de España, en los primeros meses de 1989 para obtener la aprobación de la cuenta de resultados de Banesto de 1988 tras la ruptura del proyecto de fusión con el Banco Central.

Tanto Suárez como Mariano Rubio, gobernador del banco emisor en dicha época, rechazaron públicamente el mismo 10 de marzo la nueva versión. "Nunca recibí dinero de Mario Conde ni de Banesto por ningún servicio o gestión ante el Banco de España", precisó Suárez. Rubio dijo que Conde mentía a sabiendas.

Conde varía su versión

La nueva versión de Conde mezcla, al parecer deliberadamente, la persona de Suárez y el Centro Democrático Social (CDS), partido que aquél presidía. Banesto, en efecto, concedió en 1989 dos créditos al CDS. El primero, con fecha 25 de abril, de 150 millones de pesetas tenía por finalidad la campaña de las elecciones europeas de junio del citado año; el segundo, de 100 millones de pesetas, fue firmado el 13 de octubre de 1989 y los fondos iban destinados a la campaña de las elecciones generales del 28 de octubre de dicho año. Por otra parte, según Suárez declaró ante el juez, Banesto le concedió un préstamo personal de 250 millones con la garantía de su casa de Ávila y que, al no ser pagado, el banco se la quedó. Finalmente, la Fundación Banesto, en la época de Conde, alquiló unas oficinas de un edificio, propiedad de Suárez. Conde, en su declaración del 10 de marzo, aseguró que ignoraba los detalles de la entrega de los 300 millones de pesetas por las que es acusado y dijo que su ex asesor, Antonio Navalón, le habría facilitado los datos a Martín Rivas; este último, por otra parte, dijo al tribunal el pasado 28 de septiembre, que no conoce a Navalón, y que entregó dos bolsas con el dinero, en febrero y abril de 1989 a Apolonio Paramio Andrés, conocido como Pol, empleado de Conde. Con todo, en el vestíbulo de la Audiencia Nacional, Conde dijo el pasado martes 29, que Rivas no decía toda la verdad ya que fue él, Rivas, quien entregó una de las bolsas al chófer de Suárez.