Subirà defiende la línea de ENHER en las Gavarres a pesar de las protestas

El consejero de Industria, Antoni Subirà, realizó ayer en Girona una enconada defensa de la línea de alta tensión que ENHER ha empezado a tender entre Juià y Santa Cristina d"Aro, y rebatió los argumentos del amplio frente opositor integrado por ayuntamientos de CiU, colectivos cívicos y partidos de izquierda. Subirà justificó la idoneidad del trazado y desechó una por una las posibilidades de autoabastecimiento de la Costa Brava centro, subestimando las energías alternativas. Sobre las demandas de paralización de la obra, el consejero afirmó tajante: "Está fuera de nuestro control. La construcción es irreversible." Subirà reveló que la insuficiencia de las dos líneas actuales derivó en una situación límite el pasado 11 de agosto, día en que la tensión cayó hasta 200 voltios y se rozó el colapso energético. "El próximo verano tendremos un apagón en la Costa Brava que saldrá en los periódicos de Alemania", alertó. El consejero de Industria y Turismo vincula el desarrollo industrial y turístico del territorio a la nueva línea, que ha sido declarada de utilidad pública por la Generalitat. A la hora de rebatir alternativas, Subirà desechó desdoblar la línea norte porque, en caso de accidente, se inutilizarían las dos líneas, así como el soterramiento, imposible en trazados tan largos (27 kilómetros). Sobre el posible autoabastecimiento de la Costa Brava, Subirà rechazó la energía eólica por sus problemas de conexión y desconexión, que hacen necesaria una red muy potente. Descartó también el uso de la energía solar: "El problema energético de un hotel no se resolvería ni llenando de placas toda la superficie útil del tejado y el parking", aseguró. Añadió, además, que las placas crean un gran impacto visual y que su fabricación requiere más energía de la que pueden dar en toda su vida útil. El consejero descartó también que la modulación de la intensidad del alumbrado público pudiera contribuir a un descenso significativo del consumo. Respecto a la rotunda oposición al proyecto de los alcaldes de Llagostera y Cassà de la Selva, ambos de CiU, Subirà opinó que están equivocados, pero los puso como ejemplo de sana discrepancia en el interior del partido. Los dos cargos municipales participarán mañana en una manifestación contra la línea en Cassà de la Selva. Las obras han motivado ya tres detenciones entre los miembros de la Coordinadora Antilínea. La plataforma opositora volvió a paralizar las obras ayer por la tarde.